El tema de la flacura de Enrique Peña Nieto sigue siendo constante en los medios de comunicación, en Twitter pusieron que si alguien necesita un sastre está disponible el del priísta, por aquello de que los pantalones durante la visita de los Reyes de España le quedaban muy flojos, lo que hizo quedar muy mal a quien se supone tiene la responsabilidad de que salga presentable en todos los eventos.
Peña Nieto luce demacrado y más flaco, será por la cirugía a la que se sometió recientemente, pero en eso de los pantalones aguados, arrugados, pareciera que no tiene alguien que le ayude en su estilismo.
Cosa muy diferente en lo que respecta a Angélica Rivera quien estrenó todos los días durante los eventos, es la primera vez desde que tomó posesión el nuevo gobierno que se le ve tan seguido en medios.
Aunque la verdad su estilo dejó mucho qué desear esta vez. Y de averiguar el precio de los vestidos y conjuntos mejor ni hablar, porque como diría Sara Sefchovich. Aludiendo a Ramón López Velarde, necesitamos “una patria menos pomposa y mutimillonaria”.
El poema Lópezvelardiano viene a cuento por lo aspiracional que resulta eso de presentar a gente de la monarquía en los medios de comunicación. Esta visita de los consortes españoles resultó un festín para los empresarios que cubrieron palmo a palmo los eventos, destacando la forma de vestir de ellas.
Somos un país donde, se supone, la monarquía está erradicada, sin embargo esos aires aspiracionales por tiempos idos se mantiene en el imaginario, especialmente de la gente adinerada.
Y volviendo a Sefchovich, la investigadora de la Universidad Autónoma de México durante una conferencia expuso que nuestro país “se debe construir una nueva madre, quien desde su lugar tradicional en el hogar, debe desempeñar un papel en la vida de la nación: como ciudadana, como sujeto de la historia y como fuerza social”.
También señaló que debe construirse un nuevo ciudadano, dejar de ser personas indiferentes a todo lo que no les compete o afecta directamente y se debe construir una nueva forma de gobernar.
“Los funcionarios deben abandonar la idea de que a México le hacen falta más edificios gigantes, grandes proyectos, instituciones y montones de partidos politicos, en vez de crear guarderías, parques y calles alumbradas. Ayudar más a los pobres y resolver la delincuencia, contar con guarderías para que la madre pueda dejar a sus hijos mientras sale a trabajar, y que el padre de familia cuente con transporte seguro, más que leyes o armas para el ejército”.
Estos tres puntos se refieren directamente a eso de dejar de ser “una patria pomposa y multimillonaria”, al menos esa es la imagen que intentaron construir los Peña Rivera durante la visita de la pareja española. Como si éstos no conocieran de primera mano el viacrucis que viven los mexicanos en su día a día.
Fingir que todo va bien, es parte de esa construcción mentirosa de quienes dicen representar a esta nación.
Y en cuanto a los pantalones presidenciales, algo pasa en ese hombre, y no quiere decir que se puso a dieta, porque si es así, ya se le pasó la mano.
PIDEN TRANSPARENCIA Y NO LA DAN
Un estudio realizado por Atlas Político muestra cómo los senadores y diputados mexicanos hacen leyes para fomentar la transparencia, pero ellos pertenecen a una de las instituaciones más opacas.
El número de legisladores que sí se somete a este escrutinio público son apenas seis senadores y ocho diputados.
Ningún tamaulipeco o tamaulipeca está incluido en la lista de los transparentes.
“Aunque cada vez existe un mayor número de datos abiertos, estamos muy atrasados en cuanto a transparencia política. Además, en muchas de las cifras encontramos inconsistencias”, explica al periódico español El País, Claudio González quien integró un equipo internacional para formar Atlas Político.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derrotero_mx
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