Cd. Victoria, Tam.-
Con 82 años a cuestas y sin más ingreso fijo que el apoyo del programa de “65 y Más”, don Francisco Franco Elizondo sabe porque lo vive, que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) tiene el poder de calcinar la economía de cualquiera:
“El abuso que cometen no tiene nombre, de la noche a la mañana me subieron el cobro de luz en casi un 3 mil por ciento, ya que de pagar a 180 pesos el bimestre ahora el recibo me acaba de llegar el cinco mil 665 pesos, sin motivo alguno ya que mi propiedad ni a casa llega, sólo son unos cuartos ubicados en el 28 Allende”.
A su edad, y en silla de ruedas por la falta de una pierna, don Francisco ya no encuentra ni a qué santo encomendarse, cansado de peregrinar en las oficinas de la CFE en donde a lo más que han llegado es a imprimirle un historial de consumo; clama por un cobro justo:
“Hace un año me pasó lo mismo, con apoyo de mis hijos y pidiendo prestado logre juntar el pago, que ahora se repite sin motivo, sólo Dios sabe lo que he tenido que pasar porque uno no está impuesto a andar con esas deudas que representan una fortuna, sobre todo porque vivimos al día”.
Comparte que lo más lamentable es que en la CFE no escuchan razones ni hacen justicia, pues con todo y la queja que ha presentado le suspendieron el servicio:
“Uno no entiende mucho de trámites, pero sé que no hay justicia, que como consumidores estamos solos, al menos en la CFE nadie nos da una respuesta del por qué el aumento tan tremendo, imposible de pagar, peor tantito, sé que esto es un robo, pues esa luz jamás se gastó”.
Con la seguridad de pedir sólo justicia:
“Mucho se habla de las reformas, que el precio de la luz ya bajó, pero es una vil mentira, estamos cada vez peor”.
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