Reynosa, Tam./MEDIA HORA.- Entre lágrimas y un ambiente de tristeza, Eder Gerardo Contreras Piña, esposo de Brenda Marlene Hernández Razo, creaba la escena más dolorosa de la sala de espera del Hospital “Dr. José Zertuche Ibarra”, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Con la voz cortada por el llanto y el rostro que reflejaba sufrimiento, dijo creer que a pesar de la tragedia que vive él y su familia, sigue afirmando que en Reynosa “hay más gente buena que mala”.
El joven viudo comentó que es originario de Poza Rica, Veracruz, y le tiene mucho cariño a esta ciudad fronteriza, en la que hoy vive la pérdida de su esposa y la incertidumbre de no saber si su bebé podría salvar su vida.
Abrazado a su madre y antes de la noticia del fallecimiento de la niña, el padre tenía confianza de la sobrevivencia de ella y exclamo: “Está luchando, y tiene que seguir luchando”.
Para Eder su esposa nuca estuvo en el lugar equivocado, pues aseguró que él fue al centro de la ciudad con su familia, “y como ciudadano nadie me puede privar de ese derecho”.
“Las autoridades no tienen medidas preventivas adecuadas”, señaló decepcionado.
Dijo que agentes federales acudieron a la clínica del IMSS para darle el pésame y decirle que ellos quisieran enfrentar directamente al crimen organizado, para evitar daños a personas inocentes, “sin embargo eso no me regresa a mi familia”.
Luego de trece años de vivir en Reynosa, Eder también lamentó que su suegra resultó herida.
La madre de la fallecida aún se encuentra en observación pero su estado de salud no es delicado y, según informó José Timoteo Leiva Silva, director del hospital, será dada de alta en los próximos días.
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