Ciudad del Vaticano.-
El Papa Francisco advirtió hoy que un pueblo no tiene futuro si no se da el encuentro entre las generaciones, sin que los niños reciban con gratitud la fe por parte de sus padres.
Francisco hizo esta reflexión durante la homilía de una misa que celebró para más de 40 mil ancianos de diversas nacionales, que se congregaron la mañana de este domingo en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Sostuvo que la gratitud de los hijos a quienes les han transmitido la vida, manifiesta también agradecimiento a Dios padre, autor de toda vida.
“Hay a veces generaciones de jóvenes que, por complejas razones históricas y culturales, viven más intensamente la necesidad de independizarse de sus padres, casi de liberarse del legado de la generación anterior. Es como un momento de adolescencia rebelde”, constató.
“Pero, si después no se recupera el encuentro, si no se logra un nuevo equilibrio fecundo entre las generaciones, se llega a un grave empobrecimiento del pueblo, y la libertad que prevalece en la sociedad es una falsa libertad, que casi siempre se convierte en autoritarismo”, añadió.
Durante su mensaje, el líder católico destacó las figuras bíblicas de la Virgen María y la de su prima Isabel, que quedó embarazada de Juan el bautista no obstante su avanzada edad.
Destacó que así como María, también embarazada (de Jesús), fue a visitar a Isabel, muestra que el camino es el encuentro entre los jóvenes y los ancianos.
“El futuro de un pueblo supone necesariamente este encuentro: los jóvenes dan la fuerza para hacer avanzar al pueblo, y los ancianos robustecen esta fuerza con la memoria y la sabiduría popular”, apuntó.
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