‘Rachel’ generará lluvias fuertes en Baja California Sur

México, D.F.-
En las próximas horas la tormenta tropical “Rachel” interactuará con una zona de inestabilidad en el occidente del país, lo que generará lluvias de fuertes a muy fuertes, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Detalló que a las 19:00 horas el meteoro se ubicó a 660 kilómetros al sur de Cabo San Lucas, Baja California Sur, y a la misma distancia al suroeste de Cabo Corrientes, en Jalisco.

La fuerza del sistema va en aumento, con vientos máximos sostenidos de 85 kilómetros por hora y rachas de hasta 100 kilómetros por hora, y continúa su trayectoria rumbo al oeste-noroeste, a 22 kilómetros por hora.

Debido a que se combina con la zona de inestabilidad, “Rachel” favorecerá lluvias muy fuertes en zonas de Jalisco y Colima; fuertes en Baja California Sur, Nayarit y Michoacán; además de vientos moderados y oleaje elevado en costas de los estados mencionados.

Por otra parte, debido a la Onda Tropical número 31 y zonas de inestabilidad que se extienden sobre el país se prevén lluvias intensas en Chiapas.

Asimismo habrá precipitaciones muy fuertes en Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, Tabasco, Oaxaca y Campeche, y lluvias fuertes en el Estado de México, Puebla, Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Sonora, Sinaloa, Durango, Yucatán y Quintana Roo.

Además se esperan lluvias menores a 25 milímetros en Zacatecas, Aguascalientes, Guerrero, Guanajuato, Querétaro y el Distrito Federal.

Por otra parte, el Sistema Frontal número 3, que se mantiene estacionario sobre el norte del Golfo de México, en combinación con una baja presión, provocará lluvias muy fuertes con tormentas eléctricas y granizadas en Tamaulipas, y fuertes en Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.

De acuerdo con el pronóstico, se prevé que un nuevo Sistema Frontal, el número cuatro de la temporada, se aproxime al noroeste del país, lo que podría generar lluvias menores a 25 milímetros en Baja California y Sonora.

El SMN exhortó a la población a tomar precauciones, ya que las lluvias constantes reblandecen el suelo y podrían ocurrir deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos, así como afectaciones en caminos y tramos carreteros, además de inundaciones o saturación de drenajes en las zonas urbanas.