México, D.F.-
Al oído, como muchas de sus seguidoras prefieren escucharlo, y en privado, como otras tantas quisieran tenerlo, Alejandro Fernández será el anfitrión en la ciudad de México, escenario también de su reencuentro con un grupo numeroso de mujeres que agotaron las localidades para su concierto de este viernes en el Auditorio Nacional.
El intérprete es profeta en su tierra y se le extrañó. Con el anuncio de que “Confidencias World Tour” vería la luz en el Auditorio Nacional, las ventas se dispararon y el mismo día del lanzamiento de los boletos se le reconoció con dos discos de Platino y uno de Oro, cifras a las que México hizo un buen aporte al sucesor de don Vicente Fernández.
“Siento que este es un álbum muy importante en mi carrera y puedo decirlo por la reacción del público en los conciertos. El trabajo acaba de salir y es número uno en ventas en 19 países. La gente esperaba un trabajo nuevo y creo que cumplimos el objetivo. El tiempo de Dios es perfecto, y se retrasó tanto que pudimos darle una buena pulida y perfeccionarlo”, dijo en su momento el cantante.
Alejandro es tranquilo, amable e impecable. Tiene poco y nada de esas “ínfulas de las estrellas” que podría exhibir porque es un ídolo perseguido por las fans y por la prensa que no falta a sus conciertos.
Discussion about this post