Todo está listo para que este martes, en punto de las 18 horas, José Ernesto Medellín, originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, sea ejecutado en la prisión de Hunstville, Texas.
A la fecha, todos los reclamos y súplicas de familiares y organismos defensores de los derechos humanos para que le sea perdonada la vida a este ciudadano mexicano de 33 años de edad han fracasado.
De hecho, la última esperanza de los grupos que buscan que Medellín permanezca vivo es un indulto por parte del gobernador de Texas, Rick Perry, quien por medio de sus voceros ha manifestado que no tienen intenciones de otorgarlo.
Ante ello, se espera que mañana en la tarde se lleve a cabo la ejecución por inyección letal de este neolaredense quien fue declarado culpable de violar y asesinar a dos jóvenes adolescentes de 14 y 16 años, respectivamente.
PROTESTAN EN EL PUENTE INTERNACIONAL
La mañana de este martes, alrededor de 20 integrantes de diferentes organizaciones de los derechos humanos realizaron una protesta en el puente internacional Reynosa-Hidalgo por la inminente ejecución de José Ernesto Medellín.
El grupo, quien permaneció por algunos minutos en el área por donde pasan los peatones por lo que el tráfico del puente no se afectó, estaba integrado por representantes del Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos, la Casa del Migrante de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, la Asociación a Corazón Abierto y la Asociación 5 de Febrero de la ciudad de Nuevo Laredo.
Los manifestantes portaban pancartas y lanzaron consignas contra el gobierno de Estados Unidos y del estado de Texas.
Además reprocharon al Consulado de México en Estados Unidos que –según ellos- “no ha hecho nada” por defender a este mexicano.
La manifestación enfrentó algunos problemas, ya que elementos de la Aduana de México aseguraron que los manifestantes no tenían permiso para ingresar al puente internacional.
Sin embargo al final el grupo pudo entrar al cruce y realizaron su movimiento de inconformidad.
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