Washington, D.C.-
La escalada de violencia en la Franja de Gaza dejó 163 muertos y mil 225 heridos, informó hoy el gobierno de Hamás en el enclave palestino, en el marco del cese al fuego alcanzado la víspera con Israel, tras una semana de ataques.
En medio de declaraciones mutuas de que el alto al fuego es una victoria, el Ministerio de Sanidad del gobierno de la Franja de Gaza, al frente del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), presentó un balance preliminar sobre las víctimas causadas por la ofensiva.
De acuerdo con el reporte, tras ocho días de intensos bombardeos de la aviación israelí contra el enclave palestino un total de 163 palestinos perdieron la vida, entre ellos 43 niños, 12 mujeres y 18 hombres y mil 225 resultaron heridos, la mayoría civiles.
“El 70.0 por ciento del total de los heridos causados por los intensos bombardeos son civiles”, destacó Ashraf al-Qedra, portavoz del Ministerio de Sanidad en la Franja de Gaza, según un reporte del sitio Ynetnews.
En declaraciones a la prensa, el funcionario confirmó que un total de 53 milicianos de Hamás y de otros grupos armados perecieron también durante los ochos días de la recién concluida ofensiva militar, principalmente jóvenes.
Las cifras son similares a las estimadas por la Oficina de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (UNOCHA), que informó la muerte de al menos 158 palestinos, 103 de ellos civiles durante la ofensiva militar israelí, denominada “Pilar de Defensa”.
De los 103 civiles muertos en los bombardeos israelíes, al menos 30 de ellos eran niños menores de 10 años y 13 mujeres, al menos una joven embarazada, mientras que los cohetes de Hamás lanzados contra Israel provocaron la muerte de cuatro civiles y un militar, además de lesionados.
Sin embargo, las cifras se quedan debajo de los datos preliminares dados a conocer la víspera por las autoridades israelí, que dan cuenta de 177 muertos, 120 milicianos y 57 civiles, que habrían sido usados por Hamás como “escudos humanos”.
Por su parte, las Brigadas de los Mártires de al Aqsa, brazo militar de Al Fatah, confirmó la muerte de 10 de sus combatientes en los ocho días de ataques israelíes, los cuales repelió con el lanzamiento de 620 cohetes al sur israelí.
Hamás reportó que durante la semana del conflicto disparó más de mil 500 cohetes contra diversas localidades israelíes, entre ellos 11 de largo alcance en Tel Aviv y Herziliya y tres en Jerusalén.
En tanto, el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, quien calificó el cese a fuego como un triunfo para su país, informó que las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) dispararon mil 5000 bombas contra la Franja de Gaza.
Barak aseguró que Hamás sufrió un duro golpe, no sólo por la muerte del jefe militar del grupo islamista, Ahmed al Yaabari, en un ataque aéreo en el inicio de la operación el 14 de noviembre, sino por las bajas causadas entre sus filas.
El cese al fuego alcanzado la víspera, también fue visto como una victoria por el líder supremo de Hamás, Jaled Mashal, quien declaró la derrota de Israel y afirmó que el Estado hebreo sufrió su mayor fracaso en la historia.
Mashal aprovechó para agradecer la mediación de Egipto en la tregua y a Irán por su respaldo. “Hemos concluido esta batalla con la cabeza en alto… Israel ha sido derrotado, fracasó”, subrayó el máximo líder del movimiento islamista.
En declaraciones a la prensa en El Cairo, Mashal afirmó que Hamás respetará el alto al fuego, siempre y cuando los israelíes cumplan con su parte. “Si no cumple, nuestras manos estarán en el gatillo”, dijo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo por su lado que confiaba en que Hamás aprovechará esta “oportunidad” que le está dando. Advirtió que si la tregua fuera rota por el movimiento islámico, Israel “emprendería acciones militares más severas en contra”.
Discussion about this post