Dan a luz entre muros rosas y Hello Kitty

México, D.F. / Dic. 31
Vasos, mochilas, ropa, zapatos, joyas, perfumes, figuras y hasta armas han portado como imagen a la gatita oriental más famosa del mundo.
Pero la maternidad ya es ámbito de Hello Kitty y costó dos millones de euros.
La clínica de maternidad de Hau Sheng, en Taiwán, China, es enteramente rosa y todo tiene la imagen de la tierna felina. Biberones, batas de enfermera, las 30 camas que hay en el nosocomio, cobijas, tapetes, encubadoras y cuneros para los recién nacidos.
Cuando las próximas madres llegan a la clínica son recibidas por una gran estatua de la famosa felina vestida con uniforme sanitario. Después, deben tomar un ascensor rosa para subir a la sala de exámenes donde, sí, también ahí, la muñeca les sonríe con dulzura desde los póster de las paredes.
La clínica maternidad fue inaugurada a principios de diciembre. Su director, Tsai Tsung-chi, asegura que es la única institución de este tipo que ha obtenido el permiso necesario de la firma Sanrio Co. para utilizar la imagen de Hello Kitty con esos fines.
De acuerdo con información de la página de internet elmundo.es, este hospital tiene un fin terapéutico al eliminar el estrés de las parturientas mediante el color rosa de su ambiente.
“Deseo que todo el que venga aquí, madres que sufren al tener a su hijo o niños que sufran alguna enfermedad, puedan recibir atención médica mientras estos dibujos traen una sonrisa a su cara, y les ayude a olvidarse de las molestias y a recuperarse antes”, aseguró el director, según el citado portal.
Chen Shing-chiu, de 38 años, ha sido una de las primeras en dar a luz en el particular hospital de Hello Kitty. “A diferencia de los centros tradicionales, donde casi todo es blanco, a mí me gusta mucho éste”, aseguró la nueva mamá al confesar que ella de niña jugaba mucho con la muñeca.
El dibujo animado de origen japonés ha cumplido este año 34 primaveras sin perder un ápice de interés ni en su Japón natal ni en el resto del mundo.
Este mismo año fue protagonista de la portada de la edición japonesa de la revista Vogue y también cuenta con un avión temático adornado con su característica imagen en cada detalle.
De igual forma, un narcotraficante colombiano se confesó “kittyfan” y entre sus pertenencias se encontraron armas con imágenes de la gata.