México, D.F.-
La decisión de sacar la Colección Blaisten del Centro Cultural Universitario “no es un asunto económico, hay que buscar las razones en otro lado”, expresó el coleccionista Andrés Blaisten.
“El buen arte es de interés público”, enfatizó el también artista egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM, en un encuentro con los medios, acto que definió como el cierre del capítulo Tlatelolco para la colección.
Hasta la noche de ayer –miércoles- el público pudo visitar en este inmueble la exposición permanente del acervo que cinco años permaneció en este espacio y a partir de la cual se exhibieron 12 muestras temporales, se publicaron 17 libros, se realizaron siete muestras itinerantes en México y el exterior, y el público vio más de mil obras.
El 26 de septiembre la coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, María Teresa Uriarte, anunció que terminaba el convenio de estancia de la colección en este Centro Cultural; dijo que ahí se llevarían obras de otros fondos particulares, sin embargo Blaisten detalló que algunos de los coleccionistas citados por Uriarte le habían dicho a él que desconocían el nuevo proyecto y le manifestaron su extrañeza por la salida de la colección.
Blaisten relató que el rector José Narro Robles le dijo que su colección ya no tenía cabida en la Coordinación. Agregó que hace 15 días tuvo otra conversación con el rector quien le reiteró que se busca un espacio para la exhibición de las obras en la Universidad, por fuera de los museos de Difusión Cultural.
Blaisten -quien por más de 30 años ha formado una colección artística cuyo énfasis es la primera mitad del siglo XX mexicano, la cual supera las ocho mil piezas- dejó claro que “nunca hubo ninguna intención, interés o propuesta para la permanencia de la colección en la UNAM desde que entró la nueva coordinadora”. Tras describir algunas de las exposiciones que se han presentado en México y el mundo en la historia de este acervo, recordó que en 2005, el entonces rector Juan Ramón de la Fuente lo invitó a formar el Museo Colección Blaisten.
“La experiencia en estos cinco años fue extraordinaria; la relación fue muy buena. El museo vino a cambiar el paisaje museístico de la ciudad, se mostró el arte mexicano de otra manera y el público lo notó. El rector Narro me dijo desde un principio que apoyaría el proyecto”.
Aclaró que el convenio entre las partes no fue un comodato sino de colaboración: “La UNAM pondría el edificio, la infraestructura y los recursos, y yo pondría la colección a disposición de la Universidad”. Enfatizó que nunca manejó recursos de la UNAM y que es falso que haya pedido recursos a esa institución.
“Nunca el Museo Blaisten manejó los recursos; los recursos venían de la UNAM al Centro Cultural. En el nuevo esquema, propuesto por la propia UNAM bajo la Coordinación de Difusión Cultural, en 2011 (cuando estaba Sealtiel Alatriste) se hizo un estudio de las necesidades y un presupuesto, lo hizo la propia Coordinación, y planteaba un mínimo de cuatro millones al año para hacer tres exposiciones temporales con publicaciones, conferencias, boletines de sala, museografía, investigación. (Ahora) la nueva Coordinación sale a la prensa diciendo que yo pedí cuatro millones de pesos. Nunca he pedido nada a la UNAM”.
Aseguró que en 2012 no hubo recursos para el Museo y por ello no se hicieron las exposiciones programadas como las de Arte y Experimentación, Alfonso X Peña, pintura virreinal y Ángel Zárraga.
“El convenio siempre fue honorario, jamás recibí un recurso financiero de la UNAM, nunca exigí nada, cómo podría si la UNAM es la que me está ofreciendo recursos”.
En cambio, dijo que hizo donaciones por alrededor de un millón de pesos a la Fundación UNAM, que se destinaron al propio Museo, y explicó que una muestra como la de Dr. Atl se vendió en 40 mil dólares al MARCO, recursos que fueron para la misma UNAM. Esto, recalcó, muestra que el museo “iba a llegar a ser autosustentable”.
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