México, D.F.-
La familia real británica no piensa demandar ni a las autoras ni a los medios de comunicación que divulgaron las fotos del príncipe Enrique desnudo en un hotel de Las Vegas, al contrario que sí ocurrió en el caso de la duquesa Catherine de Cambridge, “cazada” desnuda por las “paparazzi” en el castillo d’Autet, en la Provenza francesa.
El motivo que la Casa Real esgrime es el siguiente: “La habitación de un hotel es una estancia privada y a sus huéspedes se les debería presuponer un cierto sentido de la vida íntima. Además, el príncipe Enrique se encuentra centrado enteramente en sus deberes como piloto de helicópteros en Afganistán, por lo tanto no es el momento más adecuado para presentar una querella criminal relacionada con su vida privada”.
Los duques de Cambridge presentaron una demanda en un juzgado de Nanterre (Francia) contra la revista Closer, primera en publicar las imágenes en «topless» de Catalina mientras disfrutaba de sus vacaciones, previas al viaje oficial por el sudeste asiático para celebrar el Jubileo de Diamantes de la reina Isabel II.
Otras publicaciones como la italiana Chi, la danesa Se og Hør o el diario irlandés Irish DailyStar llevaron a cabo la misma acción que Closer, a la que una resolución judicial exprés obligó a deshacerse de todas las fotografías, así como a “no divulgar por cualquier medio o soporte” el contenido de las mismas.
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