Cd. Victoria, Tamps.-
La Procuraduría federal del consumidor implementó un programa de verificación y vigilancia en tiendas de autoservicio, zapaterías, jugueterías, dulcerías y todos los negocios que tengan que ver con el festejo del día del niño.
Al informar lo anterior, Roberto García Capistrán, delegado de la Profeco en la entidad, dijo que lo que se pretende brindar información para un consumo inteligente es evitar que se cometan abusos en contra de los consumidores.
“De esta manera, personal de la Subprocuraduría de Verificación de la Profeco supervisará que los proveedores ajusten su comportamiento comercial a lo dispuesto en la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFC)”.
Agregó que también se verificará que los productos que vendan, así como las básculas y relojes registradores de tiempo que empleen, cumplan con las Normas Oficiales Mexicanas y de Metrología.
García Capistrán agregó que como parte de sus acciones para promover un consumo inteligente en la población, la Procuraduría recomienda a los consumidores exigir precios a la vista, no comprar juguetes en el comercio informal ni aquellos que fomenten la violencia, agresión, sean simuladores de situaciones que lastimen a otros o representen un riesgo para la integridad física de los infantes.
El delegado de la Profeco en la entidad, recordó que por ley está prohibida la venta juguetes réplicas de armas de fuego con características similares a las reales, por lo que, según lo establece la NOM 16-SCFI-2003, Seguridad al usuario- juguetes réplica de armas de fuego- especificaciones de seguridad y métodos de prueba, los juguetes de este tipo destinados a los infantes deben ser producidos en colores fluorescentes para evitar que sean utilizados en actos delictivos.
Sugirió a los consumidores acudir a comercios establecidos que ofrezcan garantías de los productos adquiridos y evitar que los menores de tres años de edad tengan a su alcance juguetes que contengan piezas pequeñas o sueltas de menos de cinco centímetros que pudieran ser ingeridas y que pudieran causarles la asfixia.
También recomendó verificar que los materiales con los que fueron elaborados dichos artículos no sean tóxicos y estén libres de materiales pesados como plomo, cadmio y cromo; así mismo, que el producto sea resistente y sus piezas no puedan moverse fácilmente pues representan el riesgo de que el menor las introduzca en oídos o nariz.
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