México, D.F.-
“Gaturro” es un antihéroe minino que surgió en 1993 en Argentina y en pocos meses se convirtió en un fenómeno, el cual hoy contabiliza más de 50 libros llevándolo como personaje principal.
Ahora llega al cine con una película homónima, que fue dirigida por el pampero Gustavo Cova, quien contó con apoyo mexicano.
“Es imposible ser argentino y no leerlo”, comenta el realizador vía telefónica.
“Cuando me invitaron tenía la particularidad de ser fanático, pero lo volví a revivir con mis hijas, es una historieta que hace demasiadas bromas y chistes, no podíamos dejar eso”, añade.
En la película que llega este viernes a las salas de cine del país, se presenta a Gaturro como alguien que sueña con ser un súper héroe y galán, que está dispuesto a todo para conquistar el corazón de su amada Ágatha.
Con la ayuda de sus amigos del barrio, Gaturro se convierte en una estrella de televisión, situación que lo alejará de su objetivo.
Cova, su director, también fue responsable de llevar a la pantalla grande a Boogie el aceitoso, otro personaje surgido del cómic.
“El problema con Gaturro es que, más que una historieta, lo suyo son tiras cómicas con humor esporádico, sin trama”.
“Necesitábamos crear una historia para nosotros, arrancar de cero, pero tomando como base su barrio, la familia que lo tenía adoptado y su amor imposible”, señala Cova a través del auricular.
“Gaturro” se lanzó comercialmente en Argentina en el año 2010, llegando a ocupar el lugar tres de las más taquilleras del año.
Manos mexicanas
Durante más de medio año, unos 40 mexicanos se dedicaron a los efectos visuales y diseño de audio para este filme animado.
El equipo salió de Anima Estudios (La leyenda de la llorona y Don Gato y su pandilla) coproductor de Gaturro.
“Se hizo la posproducción, por ejemplo, efectos visuales como el humo que se ve por ahí, alguna explosión por ahí y por allá, ciertas secuencias donde la cámara hace ciertos efectos”, señaló José Carlos García de Letona, de la empresa mexicana de animación.
La colaboración, recordó, comenzó hace tres años, tiempo en el cual se sostuvieron varias juntas para darle el look final a la historia del minino.
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