México, D.F.-
Sin duda, se trata de los dos mejores futbolistas del momento: por un lado, Lionel Messi, que se ha encumbrado en la cima del balompié mundial, y, por el otro, Cristiano Ronaldo, un jugador que siempre rebasa límites. Sin embargo, ahora los dos están en la mira por los penaltis que fallaron en momentos críticos.
Messi es el alma del Barcelona, Cristiano lo es del Real Madrid. Ambos se han echado a sus respectivos equipos a los hombros y los han llevado a victorias importantes que, de momento, quedan opacadas por la eliminación en la Liga de Campeones.
Tan sólo en la Liga, Cristiano Ronaldo suma 42 goles, uno más que Messi, en una temporada en que ambos han rebasado el máximo histórico de anotaciones y se perfilan para disputar codo a codo todas las distinciones individuales de la FIFA.
Pero ambos comparten una historia trágica. Una tarde en la que el deporte que les ha dado tanto les cobró de la manera más cruel: dejándolos como los villanos de sus equipos, en su propia casa.
Para Messi todo se resume en el penalti que pudo marcar la diferencia ante Chelsea, el que pudo sentenciar la serie a favor del Barcelona y que, en cambio, terminó por hundir a los blaugranas en semifinales.
Aquel disparo que se estrelló en el travesaño de la portería de Cech quedará marcado en la memoria de “La Pulga”, un jugador histórico para el Barcelona. El argentino ha fallado ocho penaltis en su carrera con los blaugrana (ha cobrado 34), pero ninguno tan importante como el del juego ante el Chelsea.
Cristiano, en cambio, vivió un momento agridulce, pues, de marcar dos goles en el primer tiempo, en la tanda de penaltis fue el encargado de hacer el primer cobro: lo hizo esquinado, a la derecha, pero Neuer se estiró al máximo para detener el envío. A este fallo se le sumó los de Kaká y Sergio Ramos, al final, el Bayern Munich salió victorioso.
El portugués, normalmente certero en sus cobros, sumó un fallo más en un momento crucial, pues, con el Manchester United erró en semifinales y final de la Champions, ante Barcelona y Chelsea.
Dos grandes jugadores, dos momentos lamentables. Ambos tienen con qué superar este bache, pero ambos dejaron clara su condición de figuras, pues, tras sus fallos, ninguno de los dos fue abucheado o criticado por sus aficionados, las críticas vienen de fuera.
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