Guadalajara, Jal.-
El cielo no es el de siempre. El azul se ha esfumado; hoy, es gris. La imponente cortina de humo se levanta sobre la ciudad desde el sábado pasado. El incendio en el bosque La Primavera ha provocado una precontingencia ambiental en Guadalajara, que ya afecta el trabajo del Rebaño Sagrado.
Verde Valle aguarda con apacible calma. Pero nadie llega. El entrenamiento rojiblanco por la mañana se cancela. Las condiciones no son propicias para realizar actividades, luego de que el fuego ha producido ceniza que vuela sobre las zonas aledañas.
Las instalaciones rojiblancas, en el poniente de la ciudad, se encuentran relativamente cerca de La Primavera. El estadio Omnilife tampoco es una opción para realizar el entrenamiento, pues prácticamente colinda con el bosque en llamas.
Más de 800 elementos de 18 dependencias trabajan para apagar el fuego que ha consumido más de 4 mil hectáreas de zonas verdes. En el combate, también se utilizan 136 vehículos, cuatro motobombas, cinco helicópteros y tres aviones “cisterna”. Controlarlo ha sido difícil. La ciudad lo padece.
Una de las recomendaciones emitidas por las autoridades locales es la de no realizar actividades físicas al aire libre, en las zonas cercanas al incendio. Por ello, el Guadalajara se ve obligado a cambiar de sede y horario su práctica.
El Rebaño Sagrado se aleja del fuego. Lleva su preparación de cara al duelo ante los Tuzos a las instalaciones de Chivas San Rafael, al oriente de la Perla Tapatía, justamente el lado opuesto a La Primavera.
Ahí, el cuadro que interinamente dirige Alberto Coyote continúa con su preparación. El rival del fin de semana, en la última jornada del Clausura 2012 es Pachuca, equipo ante el que no ha perdido en los últimos seis enfrentamientos.
Sin más aspiraciones, al Guadalajara sólo le resta cerrar dignamente la campaña. Espera mejor suerte, pues el rival de este miércoles, el fuego, le ha vencido al impedirle entrenar con normalidad.
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