México, D.F.-
En los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) unos 83 millones de personas padecen diabetes y se prevé que para 2030 la cifra se eleve a 100 millones.
El organismo señaló que la prevención y el tratamiento de la diabetes y sus complicaciones representan altos costos a los presupuestos nacionales ya bajo presión, por lo que es necesario encontrar maneras de prevenir y controlar la enfermedad de forma rentable.
Al igual que otras enfermedades crónicas, apuntó, la diabetes reduce las oportunidades de empleo y los ingresos. Además, los diabéticos son propensos a la depresión, por lo que es difícil seguir las pautas de tratamiento.
Estimó que en los próximos 10 años, más de dos de cada tres personas tendrán sobrepeso u obesidad en algunos países de la OCDE.
Comentó que esto tiene un impacto tanto en sus salarios y su salud, pues en todos los países de la OCDE las personas obesas ganan hasta 18 por ciento menos que las personas no obesas, y tienen ocho veces más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
Como con muchas enfermedades, estrategias de prevención para hacer frente a la obesidad -la promoción de una alimentación sana y ejercicio- son más rentables que el tratamiento de rutina proporcionado por los servicios de salud.
Consideró que los gobiernos deben trabajar con la industria de alimentos y bebidas, consultorios médicos, escuelas y grupos comunitarios para promover estilos de vida saludables.
Mencionó que Dinamarca, Finlandia, Francia, Hungría ya han aprobado leyes fiscales para gravar alimentos ricos en grasa y azúcar.
Investigaciones de la OCDE muestra que las enfermedades crónicas, como la diabetes, pueden ser manejadas de manera más eficiente a través de programas para alentar a los pacientes a controlar sus condiciones, y algunos han dado resultados positivos.
Además, con sistemas de pago y programas de gestión de enfermedades recompensando los buenos resultados y la continuidad de la atención. Éstos planes se han introducido con cierto éxito en Holanda, Francia, Alemania y el Reino Unido, anotó.
Asimismo, poner atención comunitaria en el centro de los sistemas de salud para mejorar la calidad de la atención de la diabetes.
Al respecto, mencionó que Austria y Hungría admite el doble del promedio de la OCDE de los diabéticos en el hospital, mientras que en Finlandia, Suecia y Dinamarca los hombres son más propensos a ser admitidos que las mujeres.
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