México, D.F.-
En 2011 la violencia generada por el crimen organizado obligó a160 mil mexicanos a dejar su lugar de origen y trasladarse a otros sitios dentro del país, de acuerdo con un informe del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Para expertos en seguridad y derechos humanos, el diagnóstico del organismo internacional es la evidencia de “la incapacidad del Estado mexicano para impedir que el crimen controle territorios y para proteger a comunidades enteras”.
El informe, presentado en Ginebra, menciona que en lo que va del año 24 mil 500 personas han sido desplazadas sólo en Ciudad Juárez.
El mayor número de desplazados, agrega, se concentra en siete estados: Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Durango, Sinaloa, Michoacán y Guerrero.
El Alto Comisionado de la ONU para Refugiados, Antonio Guterres, señaló que radica en los gobiernos la responsabilidad de proteger a los desplazados internos.
Dijo que a pesar de que México enfrenta un conflicto interno no ha reconocido la existencia del desplazamiento asociado a esta violencia.
La estrategia militar anticrimen no incluye un plan para abordar las consecuencias de su intervención, incluido el desplazamiento, dice el reporte.
Jorge Chabat, investigador del CIDE, aseguró que ni el gobierno federal ni los locales han puesto la debida atención a este fenómeno, “para amortiguar la condición que enfrentan estas personas que lo dejan todo ante el miedo de perder la vida”.
Para Javier Oliva, de la UNAM, es “evidente” que el gobierno no tiene una estrategia para el problema.
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