Generan más de 21 mil 271 millones de dólares anuales. Sus aportaciones a la economía nacional la han salvado de más catástrofes provocadas por las pésimas administraciones gubernamentales.
Sus remesas representan el segundo lugar en ingresos del país, después de la venta de hidrocarburos. La crisis económica mundial no fue motivo para que dejaran de enviar dólares y euros a sus familias en México.
Ellos y ellas trabajan duro, muy duro en condiciones extremas, sin seguridad social, sin su familia cerca, expuestos a serios peligros.
Mantienen económicamente a sus familias, a sus hijos en la escuela, llevan recursos frescos a sus comunidades rurales, incluso aportan dinero para obras en sus pueblos, cuando las autoridades no cumplen con su compromiso de proporcionar el bienestar común.
En Tamaulipas hay pueblos enteros que sobreviven gracias a ellos y ellas.
De acuerdo al Economista.com, durante el 2010 sus envíos de remesas alcanzan los 21 mil 271 millones de dólares, y se calcula que durante el 2011 sus aportaciones a la economía nacional fueron de 22 mil millones de dólares.
“Y es posible que alcancen los niveles máximos como el registrado en el 2007 donde las remesas se cuantificaron en 26 mil 50 millones de dólares, según Banxico, y esto podría suceder en el 2012 o en el 2013”, indica la información.
¿Quiénes son?, pues son los migrantes.
Esos mismos que son vistos como un problema cuando la Border Patrol o las autoridades migratorias estadounidenses los repatrian a México.
Pero qué tal cuando mandan su dinero que sirve para ocultar aún más las cifras de desempleo que hay en el país, ahí sí no les hacen el “fuchi”.
El gobierno actúa con los migrantes como el chiste de la esposa que se pelea con el esposo y a los cinco minutos le está pidiendo un cheque para irse de compras, “estoy peleada con él, no con su dinero”, contesta cuando se le cuestiona ese cambio de actitud.
Es lo mismo que pasa con todas las instancias gubernamentales, cuando los migrantes mexicanos regresan derrotados de Estados Unidos son despreciados y no saben qué hacer con ellos, pero si vuelven a arriesgar su vida, cruzan otra vez al vecino país y vuelven a mandar dólares, ahí aplica, “están peleados con ellos, no con su dinero”.
Para quienes hemos radicado en la zona fronteriza tamaulipeca sabemos que los migrantes que llegan deportados de Estados Unidos lo que menos quieren es meterse en problemas, a ellos no se debe el incremento de la criminalidad en la frontera, sino a otros factores de todos conocidos.
México es un país expulsor de migrantes, es paso natural de quienes vienen de Centro y Sudamérica buscando un espacio para desarrollarse económicamente.
Los migrantes no son delincuentes, pero se les trata como tales.
Los verdaderos delincuentes no se someten a la friega que representa cruzar a Estados Unidos sin papeles, ya sea por el río o por el desierto, nunca viajarían miles de kilómetros y en esas condiciones para irse a delinquir a otro país.
Los migrantes son personas que merecen respeto y apoyo.
México y los estados que lo conforman nunca han planteado una alternativa viable de apoyo a esos mexicanos y mexicanas.
Pero sí serán pretexto de los candidatos presidenciales para pedirles su voto en el extranjero, ahí sí serán tomados en cuenta.
México tiene una deuda pendiente con los mexicanos que se van al otro lado y son deportados con lo que traen puesto, sin un “penny” en la bolsa.
Urge una estrategia que atienda sus necesidades una vez que llegan a suelo mexicano y que dejen de echarse la pelota unos a otros, porque si siguen así va a pasar como con la delincuencia organizada, en que nadie asume su responsabilidad en el problema.
CONCURSO ‘MANUEL BUENDIA’
Leobardo Sánchez de la Unión de Periodistas Democráticos en Tamaulipas prepara el concurso de periodismo “Manuel Buendía”, así que quienes quieran enviar sus trabajos, es buen momento para participar.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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