Buenos Aires, Argentina.-
La empresa española Repsol ejerció en Argentina una política depredatoria al llevarse el 80 por ciento de las millonarias ganancias que obtuvo sin reinvertir para aumentar la producción energética, denunció la presidenta Cristina Fernández.
En el proyecto de expropiación enviado al Congreso argentino y que fue consultado por Notimex, la mandataria advirtió que entre 1999 y 2011 Repsol ganó utilidades por 16 mil 450 millones de dólares, de los cuales se quedó con 13 mil 246 millones de dólares.
A lo largo de 47 páginas, Fernández aseguró que la inédita y actual dependencia energética de Argentina se debe a que, por la irresponsabilidad de Repsol, se cayó en un 54 por ciento la producción de petróleo y un 57 por ciento la de gas.
La caída de las reservas energéticas, advirtió, no coincide con las ganancias obtenidas por Repsol, ya que desde 2003 sus ventas anuales crecieron un 113 por ciento e implicaron un promedio anual de mil 434 millones de dólares.
La presidenta también expuso los logros de su gobierno y el de su fallecido esposo y antecesor, Néstor Kirchner, que permitieron la recuperación y el crecimiento económico con base en un modelo de fortalecimiento del Estado.
“Este nuevo patrón de crecimiento implicó, sobre todo, trastocar las bases materiales y conceptuales sobre las que se asentaba el modelo neoliberal”, señaló, gracias a lo cual entre 2003 y 2011 se registró un crecimiento de la economía del 7.7 por ciento anual.
Recordó que, en 1992, la principal empresa petrolera del país, la estatal YPF, fue convertida en una sociedad anónima, y dos años más tarde, en el marco de la profundización del modelo neoliberal en Argentina, se inició su desnacionalización.
“En 1999 prácticamente la totalidad del paquete accionario de YPF fue adquirido por la empresa española Repsol, bajo cuya dirección se inició un progresivo proceso de desmantelamiento y vaciamiento de la principal empresa petrolera de nuestro país”, señaló.
Como resultado del control de la firma española, agregó, “se produjo una creciente necesidad de importaciones de combustibles, lo que conlleva una mayor vulnerabilidad externa y pone en peligro las bases del proceso de crecimiento con inclusión social”.
Añadió que la estrategia “de carácter predatorio” ejercida por Repsol “tuvo serias consecuencias para la economía nacional y, seguramente, se profundizarán si el Estado no toma intervención en el funcionamiento de la empresa”.
La política “de virtual vaciamiento”, dijo, multiplicó las importaciones de combustibles por 11 veces entre 1995 y 2011, hasta que el año pasado el nivel de importaciones de combustibles alcanzó los nueve mil 397 millones de dólares.
Además, precisó, entre los años 1998 y 2011 la producción total de petróleo de Argentina se redujo en 15.9 millones de metros cúbicos, de los cuales la mitad fue responsabilidad de la falta de exploraciones de Repsol.
Con respecto al gas, la producción se redujo entre 2004 y 2011 en 6.6 mil millones de metros cúbicos, de los cuales prácticamente la totalidad también correspondían a la empresa española.
La “política predatoria” de Repsol, señaló, implicó que en 2011, por primera vez en 17 años, Argentina tuviera un saldo comercial deficitario en materia de combustibles que alcanzó los tres mil 29 millones de dólares.
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