México, D.F.-
Noel Gallagher persiste luego de Oasis, pues la noche del martes ofreció un show que mantuvo de pie a los tres mil asistentes que se dieron cita en el Teatro Metropólitan, en su primer concierto como solista en México.
Los Noel Gallagher’s High Flying Birds abrazaron con sus alas a una audiencia, que en dimensiones más sobrias que en los tiempos de la agrupación, decidió surcar los aires para recordar algunas de las canciones que hicieron vibrar corazones en los noventa.
Aunque horas antes, en conferencia de prensa, expresó no sentirse el vocero de una generación, el coro de sus fieles que resonaba en todo el recinto lo contradecía.
Entre luces color azul metálico, el britpop noventero fue evocado cuando una luz dejó ver la figura del mayor de los Gallagher, “(It´s good) To Be Free” fue la primera intervención realizada por el grupo que lo acompaña en este nuevo tránsito.
Las ovaciones comenzaron de inmediato al ver aparecer al inglés en el escenario, quien agradeció cada una de las muestras de cariño con su música.
“Everybody’s on the road” “Dream on” y la tomada casi como himno, “If I had a gun”, formaron parte del repertorio seleccionado por el cantante.
“Es un placer estar de vuelta en este maravilloso país”, fueron las primeras palabras que el hombre de 43 años refirió a su público.
El ex Oasis, quien ocupó el centro de la tarima y que únicamente se movía para cambiar de guitarra acústica a eléctrica, regaló una plumilla a uno de los afortunados fanáticos que se encontraba en las filas principales, al ver que se le solicitaba le obsequiara su guitarra.
“¿Acaso estás enfermo?”, le preguntó en su peculiar forma de hablar, “The good rebel” y “The death of you and me” fueron los siguientes en hacerse presentes.
Para continuar el vuelo, en medio de una sobria producción que apenas proyectaba algunas imágenes en la parte posterior del escenario “Supersonic” y “Talk tonight” fueron cantadas en medio del brillo de miles de celulares dispuestos a documentar la noche.
“Solider boys & Jesus freaks” surgió en medio de una vorágine de imágenes de armas y siluetas de personas.
Para concluir el viaje a un pasado imbuido con el presente algunas de las canciones con las que dio por terminado el show fueron “Whatever”, “Little by little”, “The importance of being idle” y “Don’t look back in anger”.
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