Veamos, José de Jesús Arredondo Cortés, vocal del Registro Federal de Electores en Tamaulipas anuncia que se destruyeron 50 mil 647 credenciales de elector “porque sus dueños no pasaron a recogerlas, luego de las votaciones de julio de 2010”.
Entonces, si como establece un artículo publicado en 2007, cada credencial de elector tiene un costo de, digamos, 15 pesos, entonces se desperdiciaron 759 mil 705 pesos, así sin más.
Pero para quienes pueda preocuparles ese desperdicio de recursos, hay que mencionar que las más de 50 credenciales fueron trituradas y servirán para fortalecer la mezcla de cemento para la construcción de una escuela primaria en Ciudad Victoria, según detalló el funcionario del RFE.
Si se toma en cuenta el precio de cada credencial esas bases serán costosísimas.
Los 759 mil pesos tirados al caño, bueno al cemento, sólo es el costo de la credencial, el plástico impreso con todos los candados habidos y por haber, dicen, para evitar falsificaciones.
A eso hay que agregarle los sueldos de los empleados que esperaron desde julio de 2010 a los ciudadanos y ciudadanos a quienes no les interesó recoger ese documento que, además de servir para emitir su sufragio, se utiliza como identificación oficial, la única aceptada además del pasaporte.
También se tiene que sumar el costo del funcionamiento de cada oficina del RFE en Tamaulipas.
Al país el costo de la democracia le resulta oneroso, los ciudadanos que pagan sus impuestos son los que financian el proceso electoral.
Por ello, porque la democracia nos cuesta a todos, lo más lógico sería que todos nos interesáramos en que las elecciones se desarrollen de acuerdo a la ley y que cuando tramitemos nuestra credencial, acudamos a recogerla.
Cómo serían las cosas si se aplicara un cobro por obtenerla, saltarían las inconformidades porque dirían los descontentos que se limita su derecho ciudadano a votar, pero desde el momento en que no se cumple con recoger la credencial, también se conculcan los derechos de los ciudadanos que sí cumplen y además pagan impuestos.
Esos más de 50 mil ciudadanos radicados en Tamaulipas, a quienes les importó un rábano acudir a recoger su credencial, es casi seguro que ya iniciaron el trámite para obtener otra, ya sea en esta entidad o en cualquier parte del país.
Es el momento de empezar a rastrear a quienes tramitan el documento y no se responsabilizan de terminar el proceso al recibir la credencial.
Será interesante saber si hay personas que más de una vez hayan caído en esa práctica y entonces aplicar un correctivo.
Tal vez entonces se dejaría de desperdiciar recursos, entonces habría más dinero para obras y servicios. Algo similar a lo que se tiene que hacer con los financiamientos a los partidos políticos que desangran el presupuesto, pero no contribuyen a que la situación mejore en el país.
CUÁNTO SE GASTÓ EN CREDENCIALES
De acuerdo al padrón electoral del Instituto Federal Electoral en Tamaulipas, hay dos millones 625 mil 046 ciudadanos, que tramitaron su credencial de elector para votar el 1 de julio, lo que representa un costo sólo para esta entidad de 39 millones, 375 mil 690 pesos, si se toma como precio unitario de 15 pesos.
Es una buena cifra, ¿no cree? Y para que luego no se ejerza el derecho a emitir su voto, pues qué desperdicio.
OTRA JEFA
Cuando Vicente Fox era presidente, su esposa Martha, fungía como el poder tras el trono, lo que dio pie a un libro dedicado a la ex primera dama, titulado La Jefa.
Parece que a Josefina se le olvidó ese pequeño detalle cuando en una entrevista radiofónica se aceptó como “la jefa” del equipo que la acompaña en la candidatura presidencial, no recordó la acepción negativa que aún tiene esa palabra en el pensamiento de los mexicanos y hasta decidió bautizar a su autobús con ese apelativo.
La candidata presidencial panista sigue dando traspiés, declara que ella tiene el control, cuando se suponía que el poder ya lo tenía desde el momento que era precandidata.
A Josefina hay que recordarle que el más efectivo liderazgo es aquel que no requiere imposiciones, que se gana y se hace sentir, aún sin estar presente, para que las cosas marchen como seda.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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