Durango, Durango.-
En esta zona considerada unas de las más violentas e inseguras del país, Andrés Manuel López Obrador decidió reiniciar su campaña con una broma de sus adversarios.
Ante la posibilidad de que sólo debatan entre el priísta Enrique Peña Nieto y la panista Josefina Vázquez Mota, dijo que eso no tendría caso.
“Son lo mismo, es como la diferencia que puede haber entre la Coca-Cola y la Pepsi-Cola; no quieren al boing o a los jarritos”.
Después se dirigió hacia Torreón por una de las carreteras más inseguras del país, con la convicción de que hay que hacer campaña, a pesar de que la delincuencia organizada tiene el control de plazas.
Antes de llegar a Torreón, encabezó un mitin en Guadalupe Victoria, Durango, que estuvo resguardado por militares que vigilaban la periferia, y donde hubo errores de logística por parte del PT, ya que el aspirante presidencial tuvo que empezar la asamblea con 40 minutos de retraso y con sillas vacías, en un estadio de beisbol con capacidad para 8 mil personas.
Pasaje desafortunado
Este recorrido además de estar enmarcado con el clima de inseguridad, tuvo un pasaje desafortunado. En el trayecto de Cuencamé-Gómez Palacio, la caravana de prensa auxilió a un grupo de personas que se accidentó en su camioneta. La jornada siguió a Coahuila.
Ya en Torreón, el sol, igual que en Durango, pegó con todo e hizo que la gente se resguardara bajo los árboles de la avenida Juárez, por lo que también su pudieron ver sillas vacías.
Con sudor en el rostro y enrojecido por los rayos solares, despotricó contra la familia Moreira y se comprometió a rescatar el campo. Invitó al empresario Alejandro Gurza a hablar y dijo que decidió apoyar al tabasqueño porque es “honesto y no es ratero”.
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