México, D.F.-
Llegó el Ingeniero Jorge Borja Navarrete a La Cantera de los Pumas. Batalló unos segundos para entrar porque los guardias de seguridad aún no tenían la certeza de que es el nuevo y flamante presidente del Club.
Finalmente entró. Después se reunió con el plantel auriazul por la mañana. Les dio a sus futbolistas tranquilidad por su discurso de continuidad al proyecto deportivo de apoyo a las Fuerzas Básicas, pero no así la promesa de mantenerlos en el equipo sin escrutinio alguno.
Es decir, se habla en el Pedregal de refuerzos para Universidad en zona ofensiva.
“Habrá que ver el presupuesto. Todo depende de los recursos económicos que se dispongan. Las Fuerzas Básicas siguen siendo lo más importante”, señaló Borja Navarrete al ser nombrado cabeza del Patronato felino.
Los jugadores expresan compromiso incondicional hacia la figura del nuevo directivo puma.
No sienten presión ni nada por el estilo, sino que harán caso a las recomendaciones de su presidente para terminar con dignidad el primer semestre del año: divertirse en el terreno de juego.
¿Se puede tras la debacle del cuadro universitario en el torneo local y la Liga de Campeones de la Concacaf?
“Si no te diviertes no tendría chiste esto, es un juego serio, somos profesionales y hay que mantener la alegría”, responde el guardameta Alejandro Palacios.
Sin embargo, dentro del posible recreo en la cancha, el ojo de Jorge Borja estará atento. No es que nunca lo haya estado, sino que ahora tiene poder de decisión sobre el plantel de Pumas.
“Al estar en Pumas estamos sujetos a que nos evalúen. Tenemos que dar resultados y en su momento vendrá la evaluación de cada quien para saber si el equipo necesita reforzarse o no por parte de ellos [los directivos]”, dice “Pikolín” portero.
Borja ya decidió que, en su gestión, Pumas se le dará impulso a los jóvenes de su cantera, pero a ellos y al resto del plantel sean quienes sean, se les someterá a un estricto escrutinio para saber si deben seguir o no como Pumas.
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