Ahora que comienza la Semana Santa, fecha en que mucha gente va a la playa, resulta pertinente mencionar lo que el gobierno de Yucatán hizo para proteger sus costas.
La gobernadora Ivonne Ortega aprobó declarar reserva protegida toda la costa yucateca.
Así evitarán que los humedales y los manglares sean destruidos para construir desarrollos habitacionales o turísticos.
Adrián Javier López, responsable del área en la Secretaría de Medio Ambiente de Yucatán destacó la importancia de las costas, porque la vegetación y dunas que esas zonas tienen, reducen el peligro de inundaciones y tormentas destructivas.
En Tamaulipas la invasión de las costas está empezando, a diferencia de Veracruz y Quintana Roo donde se observan amplias extensiones de terreno de manglares y humedales que ya no existen, en su lugar hay desarrollos residenciales y de hotelería, lo que perjudica a los habitantes de las zonas bajas.
Si en Tamaulipas se tomara la decisión de declarar zona protegida la costa, evitará que haya daños irreversibles al medio ambiente.
Este es el momento para que las lagunas de Altamira, donde ya hay desarrollos habitaciones de alta plusvalía, sean declaradas reservas ecológicas.
De darse esa declaratoria para la costa tamaulipeca, todo desarrollo que se realice en el futuro deberá observar los lineamientos de protección al medio ambiente.
Adrián López relata que un grupo de empresarios regiomontanos acudieron ante el gobierno yucateco para instalar un desarrollo turístico en un poblado llamado Sisal, pero fue rechazado por el Estado dado que no reunía las condiciones exigidas por la ley.
El gobierno estatal puede declarar reserva ecológica aún a terrenos que sean propiedad privada.
En Tamaulipas se debe hacer algo similar, porque los regios están muy cerca y superando el periodo de inseguridad, seguirán insistiendo para la construcción de hoteles en lugares que deben ser declarados zonas protegidas, lo que a la larga será muy destructivo y no hay dinero que alcance para resarcir los daños a la naturaleza y a la población.
DE LA MADRID FUMADOR
En su último año de gobierno Miguel de la Madrid visitó Nuevo Laredo, era Heberto Villarreal el alcalde de esa frontera, durante la comida uno de sus colaboradores comentó que al ex presidente le gustaba fumar, y había optado por usar cigarrillos hechos a base de lechuga, pero de todas maneras contrajo enfisema pulmonar.
Con De la Madrid termina una etapa de la historia de los presidentes con los periodistas.
El extinto ex presidente mantuvo la relación distante con los medios de comunicación, era prácticamente imposible abordarlo, como a todos sus antecesores.
Se les veía como semidioses, ni imaginar que pudieran conceder una entrevista de las llamadas “banqueteras”. Todo era súper cuidado.
Con Carlos Salinas cambia eso y los periodistas podían acercarse al presidente a entrevistarlo.
Felipe Calderón retomó la actitud de los viejos priistas de mantenerse distante de los periodistas.
Hay que esperar a ver qué comportamiento mantendrá el nuevo presidente o presidenta.
Por cierto, una anécdota durante la visita de De la Madrid a Nuevo Laredo, cuando lo tocó al alcalde Heberto Villarreal tomar la palabra no se dio cuenta que el micrófono estaba abierto y se le escuchó decir en voz baja “estoy nervioso”, lo que hizo sonreír al ex mandatario.
Era la primera vez, y tal vez la única, en que Heberto habló ante un presidente de la República, no eran para menos los nervios.
Discussion about this post