Montevideo, Uruguay.-
La trampa esta vez fue en contra y todavía duele. Brahian Alemán fingió un golpe en el rostro que nunca existió, lo que provocó la segunda tarjeta amarilla para Julio Nava. Chivas se quedó con 10 hombres frente al Defensor Sporting cuando el partido estaba 0-0 y al final regresó a México con la derrota (0-1).
Un día después del encuentro, con el temperamento ya más frío, el jugador rojiblanco reflexiona acerca de esa jugada. No tiene duda alguna. La falta no existió y la expulsión tampoco debió serlo.
“Para mí la expulsión no era. Yo creo que todos la vieron en televisión, en la repetición se ve mejor, pero estoy tranquilo. Lamentablemente, dejé con 10 a mi equipo, que fue lo que originó lo que ya sabemos [la derrota]. No soy nadie para juzgar el trabajo del árbitro, pero ya hay que darle vuelta a la página”, explicó Nava.
Ahora, Julio, al igual que el resto del plantel, debe concentrarse en el torneo local, pues la posibilidad de llegar a la Liguilla sigue viva. “Sabemos que la clasificación está latente. No depende nada más de nosotros… pero hay que hacer lo nuestro, que no quede por nosotros”, aseguró.
Discussion about this post