Matamoros, Tamps. / Ene. 13
Un niño mecánico, de dos años y medio, intentaba ayudar a su papá a reparar una camioneta en un taller de esta frontera, demostrando que para trabajar en tiempos difíciles por los que atraviesa México no hay edad para ser solidario con sus progenitores.
Esta fotografía lo demuestra y fue tomada este lunes por la Calle 3, del Fraccionamiento Satélite, donde se encuentra ubicado el negocio propiedad de su padre Oscar García.
El niño, sin pensarlo dos veces, tomó las herramientas y se deslizó para colocarse debajo de la unidad que había sido llevada por su propietario para una reparación.
Matamoros, como otras ciudades fronterizas, es escenario de protestas por parte de comercializadores de automóviles, afectados en su negocio por el incremento en los impuestos para regularizar o nacionalizar autos de origen estadunidense decretado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Discussion about this post