Reynosa, Tamaulipas-
La deportación masiva de migrantes por esta frontera, trae consigo también a muchos de ellos que se dedican robar, en lugar de buscar un trabajo con la intención de regresar a sus lugares de origen.
Margarito Grajeda López, presidente del grupo Corazón Abierto, e integrante de la Comisión Nacional para la Protección y Divulgación de los Derechos Humanos, explicó que definitivamente muchos de los migrantes que vienen son deshonestos y abusan de la buena fe de las personas.
“Nosotros, inclusive fuimos víctimas de migrantes que nos robaron en la oficina de gestoría, se llevaron estéreos, una computadora, entre otras cosas”, dijo el activista.
Grajeda López manifestó que del grueso de migrantes que llegan a ser deportados, un 40 por ciento se dedican a realizar actividades ilícitas en esta ciudad, como son los robos y los asaltos.
Indicó que muchas veces leen en el periódico la detención de un migrante por robo y lo reconocen porque un día anterior fue alimentado y apoyado por organismos de los derechos humanos.
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