Hermosillo, Sonora.-
Ocho presuntos adoradores de la Santa Muerte del municipio de Nacozari de García pusieron a su creencia un acento criminal: fueron detenidos como probables responsables del homicidio de tres personas, dos de ellas niños de 10 años, que aparentemente fueron sacrificadas en algún tipo de ritual.
En un caso sin antecedentes en la entidad, la Procuraduría General de Justicia del Estado indicó que al ser detenidos los homicidas confesaron los crímenes, que formaron parte de un ritual y señalaron los lugares donde enterraron a sus víctimas.
El miércoles varios agentes de la Policía Estatal Investigadora hallaron los cuerpos.
“Ellos mismos (los homicidas) indicaron el lugar donde sepultaron a las víctimas, se llevaron a cabo las investigaciones hasta localizarlos”, señaló el vocero de la Procuraduría, José Larrinaga Talamante, que añadió que los asesinatos fueron cometidos en el lapso del último año.
“Dos de las víctimas eran niños de 10 años; la otra era una mujer mayor de edad”, agregó.
El vocero declinó informar en relación de las identidades de las víctimas, tampoco de los detenidos.
Sin embargo, se sabe que uno es menor de edad y los siete restantes son adultos, casi todos originarios de esa población.
El gobernador Guillermo Padrés calificó como un acto reprobable el hallazgo. El arzobispo de Hermosillo, José Ulises Macías, dijo que es una incongruencia de las sectas que adoran a la Santa Muerte que “por un lado hagan veneraciones, pero por el otro quiten la vida”.
Habitantes de Nacozari, conmocionados con el triple homicidio, han convocado a salir a la calle vestidos de blanco para manifestar su pesar a los familiares de las víctimas. La reunión será en la Plaza Juárez hoy viernes.
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