México, D.F.-
Asfixiante. Así es la presión que por momentos se siente en Cruz Azul. Omar Bravo sabe de presión, y sabe cuando ésta rebasa al conjunto: “A veces asfixia la presión, la responsabilidad, pero debemos asimilarla, salir adelante, sobre todo los delanteros”, dice.
Y es que la Máquina perderá de uno a tres juegos a su goleador Emanuel Villa, por lo que la responsabilidad de marcar queda sólo en Bravo y Edixon Perea, ya que Javier Orozco, el otro delantero, se recupera de una intervención por apendicitis.
Pero entre Perea y Bravo, sólo acumulan un gol en la Liga, “me gustaría llevar un montón de goles —afirma Omar—, pero no los he hecho y punto. Estoy bajo de nivel, de nivel de goles, pero no dejaré de luchar”.
El delantero espera que los cementeros aprovechen los dos juegos seguidos en casa, ante San Luis y Querétaro. “Hay esperanza por calificar, pero sólo los tres puntos nos sirven.
Pocas esperanzas
Villa se quedará con tres juegos de suspensión, el video que presentó el club no muestra la agresión de Jonathan Lacerda.
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