Miguel Ponce se siente como en casa

Carson, California.-
Su elocuente inglés le permite charlar sin problemas con los pocos periodistas estadounidenses que cubren el selectivo de la Concacaf rumbo a Londres 2012.
Ningún dirigido por Luis Fernando Tena se siente más local en California que Miguel Ponce. Un capricho de la vida hizo que naciera en Sacramento, la capital del estado, hace casi 23 años.
Criado en Estados Unidos, pero con gran apego a su ascendencia mexicana, el futbolista del Guadalajara cumple uno de sus más grandes sueños en el actual Preolímpico. Pese a que tenía la posibilidad de elegir entre los representativos mexicanos y estadounidenses, El Pocho jamás dudó en que integraría el Tricolor. Lo único que pedía era la posibilidad de defender la camiseta verde en el lugar donde nació y creció.
“Siempre quise estar en estas instancias, pertenecer al seleccionado nacional y, gracias a Dios, aquí estoy y ojalá pueda seguir respondiendo de buena manera”, comparte, emocionado.
Es el jugador que más visitas ha recibido en el hotel de concentración. Después de la victoria sobre Trinidad y Tobago (7-1), El Flaco permitió a los chicos convivir con la gente cercana que vino a verlos; por supuesto, dentro de las instalaciones del lugar en el que se hospedan.
Ponce fue el protagonista de un desfile interminable, salpicado de anécdotas y recuerdos de sus primeros años de vida.
Risueño, confiesa que ha visto a “familia de Sacramento, California, de Tijuana, también algunos de Los Ángeles. Ha venido cierta familia a apoyar al equipo”.
Instantes por los que el actual torneo ha sido aún más importante para él. Es uno de los hombres clave en el accionar del Tricolor Sub-23, estatus que le motiva, pero se siente aún más confiado al saber que mucha gente le apoya desde las gradas.
“Claro que sí [da alegría jugar en California]”, reconoce el joven tricolor. “Aquí tengo parte de mi vida, estudié varios años en este lugar, así es que es bonito estar donde conoces y tienes familia”.
Lo que explica la soltura que muestra a cada minuto, la tranquilidad que muestra al escuchar preguntas en inglés. Domina el idioma, porque Miguel sí está en casa. Para él, no es una simple frase.