Reynosa, Tamps. / Ene. 14
El edil de Altamira, Javier Gil Ortiz, dijo que la suspensión de labores de la flota pesquera de la zona conurbada del sur de Tamaulipas, que desde el primero de enero se unió al paro nacional, afecta a más de 500 familias de la región.
Entrevistado en esta frontera, el alcalde dijo que la inconformidad por parte de los pescadores es la falta de apoyos a los programas de subsidio del diesel, entre otros insumos que requieren para trabajar.
Señaló que tan sólo en el rubro de despicadores más de 500 familias han dejado de laborar en los últimos 15 días, así como la flota de unos 300 barcos, en donde por lo menos trabajan unas seis personas en cada uno.
Gil Ortiz se pronunció por una pronta solución, pues los efectos sociales registrados durante las primeras dos semanas de este año podrían agravarse de continuar el paro.
Mencionó que los representantes de los pescadores ya están en pláticas con autoridades correspondientes, a fin de que continúen los apoyos y puedan ser competitivos con respecto al precio de otros productos del mar como el camarón.
Refirió que al no contar los pescadores con los subsidios a los insumos, el costo de la tonelada de pescado se ha elevado y podría incrementarse más, de seguir esta situación.
Por otra parte, apuntó que existe el compromiso por parte de las autoridades municipales, para que junto con el gobierno de estado de Tamaulipas apoyar la propuesta del presidente Felipe Calderón, encaminada a evitar que la crisis económica afecte a la población más vulnerable.
Comentó que para que el recién firmado Acuerdo para la Protección del Empleo y la Economía Familiar se vea reflejado positivamente en la sociedad, es necesario hacer equipo de trabajo con los tres niveles de gobierno.
“No hay ningún nivel de gobierno que pueda trabajar aislado, todos tenemos que apoyar y aterrizar programas que permitan ayudar a la parte de subsidios que ha ofrecido el gobierno federal, para que las familias no se queden sin empleo”, puntualizó.
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