Madrid, España.-
La cantante mexicana Lila Downs aseguró aquí que la música tiene un poder que sirve en este momento de catarsis para la gente, que la ha recibido así con la gira de su nuevo disco “Pecados y milagros”.
En entrevista con Notimex con motivo del inicio de una gira por cinco ciudades españolas, expuso que “la música de este disco camina por sí sola, es una reflexión sobre lo que está pasando en el país y en el mundo, y es una búsqueda, un sitio que sirve de refugio, es lo que ofrece”.
“En México la recepción fue diferente, el concierto era más oscuro, quizá porque lo necesitamos los mexicanos, algo más “dark”, y en Estados Unidos más prendido; pero las rancheras son la receta para estos momentos”, dijo.
“Es algo que nunca había sentido, que la música fuera tan práctica para el publico, que en una función le sirve a la gente de terapia; lo vimos incluso en Chicago, fue sorpresa nueva e interesante, ver que muchos estadounidenses se interesan por México y se identifican”, señaló.
La artista se dijo sorprendida por el alcance de “Pecados y milagros”, ya que consiguió el Disco de Platino tras la venta de 60 mil copias, “lo que es algo que logró la gira en México, un sueño no esperado”.
Consideró que en España hay afinidad con México, y los medios son sensibles a la respuesta del público, además de que “el tema del disco es universal, algo que pasa a todos los seres humanos”.
Reconoció que ciertamente es en momentos de crisis cuando florece una creatividad especial en la cultura, debido a los estados de ánimo y lo que vive la sociedad.
“Es una responsabilidad, compartir la maravilla que puede hacer la música por nosotros, llevar mi corazón a un escenario; los músicos lo sienten así, se identifican con lo que está pasando y permite que uno se exprese artísticamente y de forma tajante”, destacó.
La cantante de Oaxaca refirió que uno de los logros de esta gira es que no se hace mucha referencia a la mezcla de sonidos y tendencias musicales que eligió para el nuevo material, desde instrumentos precolombinos, hasta jazz, música de los Balcanes, folk y música moderna.
“Cuando no tienes que diseccionar todos los elementos yo creo que la música habla por sí misma y eso da gusto; y es que hay madurez en los arreglos, aún cuando se hicieron rápido con las obras”, expresó.
“Me siento afortunada por los músicos que le dieron sabor entre “vintage” y creativa sobre el jazz y hasta al enamoramiento con la música electrónica o con ritmos más sofisticados”, apuntó.
Subrayó también como positivas las colaboraciones que tiene el disco de Totó la Mamposina, Celso Piña e Illya Kuriaki & Los Valderramas, con cuya ayuda se hizo un trabajo que también se interpreta como “una renovación de la identidad”.
Lamentó que la española Mala Rodríguez no haya podido sumarse y aunque para esta gira en España no se descarta alguna presencia de colegas en sus conciertos, dijo que prefiere que eso sea una sorpresa.
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