Torreón, Coahuila.-
El burocratismo y la documentación incompleta son los principales obstáculos que les impiden a los ex braceros cobrar su ahorro que les retuvieron, vía impuestos, cuando trabajaron en los campos agrícolas de Estados Unidos.
Muchos de ellos tienen que esperar hasta dos o tres días afuera de la oficina del Banco Nacional de Servicios Financieros (Bansefi) para obtener un turno de pago.
Según el Proyecto Bracero, se les debe entregar 38 mil pesos a cada uno, y si ya fallecieron los pueden reclamar su viuda o sus hijos, explicó Félix Aguilar Marentes, encargado de la oficina de coordinación de ex braceros de Coahuila y Durango.
Mencionó que en las oficinas en Torreón, Coahuila, realizan sus gestiones de pago alrededor de mil 400 personas del estado y 2 mil 562 de Durango. Unos reciben 34 mil pesos porque en una primera partida de hace dos años les dieron 4 mil pesos.
Los ex braceros que reclaman sus ahorros trabajaron en el vecino país de 1942 a 1964. Piden la devolución de 10% que les retuvieron de su salario cuando laboraron con contrato en el campo agrícola y empresas de distinto tipo, explicó.
Carolina N., originaria de Viesca, Coahuila, mencionó que desde la semana pasada llegó a Torreón con la esperanza de que le pagaran, sin embargo, no contaba con todos los documentos que se exigían para ello.
Sentada en un banco de plástico, dijo que no quería dar vueltas por lo costoso del pasaje de su comunidad a Torreón y pernoctó fuera de las oficinas de Bansefi.
A principios de la semana pasada se apreciaron largas filas, pero cada vez ha sido menos la afluencia de solicitantes.
Carolina explicó que tiene la esperanza de que le hagan efectiva la entrega de recursos para saldar compromisos que tiene desde que su esposo falleció.
Al igual que ella, otros acuden con el mismo motivo desde Lerdo, Gómez Palacio y otros poblados de Chihuahua y Durango.
Lucio Aguilar, de 72 años, proveniente de Hidalgo, Zacatecas, muestra el rostro cansado por la espera para cobrar después de varias horas de estar formado. Comentó que tiene gratos recuerdos del buen trato que recibió de sus patrones en EU.
Dijo que estos años, desde que regresó ha pasado por problemas económicos, por eso, espera con ansias sus 38 mil pesos que de algo le servirán para llevar una vida más tranquila, “aunque sea por poco tiempo”.
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