México, D.F.-
Unos mil documentos originales sobre artistas mexicanos de la primera mitad del siglo XX, o que desarrollaron su obra durante ese periodo, ya está disponibles en Internet, como parte de un proyecto que pretende difundir por este medio el arte latinoamericano, y así contribuir a la investigación en la materia.
La investigadora Esther Acevedo Valdés, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo que coordinó durante dos años a un equipo conformado por 17 especialistas enfocados a la obra de creadores nacionales —particularmente de artistas plásticos—, quienes digitalizaron más de un millar de documentos, entre manuscritos inéditos y reportajes periodísticos, distribuidos en distintos archivos.
La historiadora, experta en el movimiento muralista y en especial en la obra de Diego Rivera, dio a conocer los detalles de esta iniciativa del Museo de Bellas Artes de Houston (MFAH), Estados Unidos, y su Centro Internacional para las Artes del Continente (ICAA), durante un ciclo de conferencias dedicado a la “Historia digital y base de datos”.
En la Dirección de Estudios Históricos del INAH, Acevedo Valdés abundó que el Archivo Digital de Arte Latinoamericano del Siglo XX fue puesto en la Web recientemente a través de la página: www.icaadocs.mfah.org/icaadocs/; en una primera etapa sólo comprende materiales de México, Argentina y el Medio Oeste de Estados Unidos.
Así diez años de trabajo se traducen en la disponibilidad de consulta —sin costo alguno— de 2,500 facsímiles de fuentes primarias, de los cuales más de mil corresponden a México. La meta del Museo de Bellas Artes de Houston, a través del ICAA, es “subir” a la Internet alrededor de 10 mil materiales, pues la búsqueda documental implicó a cientos de investigadores en países como Brasil, Chile, Colombia, Perú, Puerto Rico y Venezuela, además de los ya mencionados.
De acuerdo con Esther Acevedo, quien es miembro de la Junta Directiva del Proyecto “Documentos” del MFAH, la producción intelectual de los artistas mexicanos —desde los muralistas a los artistas cubistas y surrealistas— está documentada, en su mayoría, extensamente, e incluye casi 200 textos escritos por o sobre Diego Rivera.
“Algunos documentos detallan la huída de artistas, como Mathias Goeritz, de la Alemania nazi. También están disponibles una serie de manifiestos de diferentes grupos artísticos, como los Estridentistas, el Grupo de los ¡30-30! y Los Hartos, además de documentos que demuestran el surgimiento del muralismo mexicano, la influencia del japonismo (arte japonés) y la fundación de las Escuelas Mexicanas de Pintura al Aire Libre y más”, abundó.
También está disponible información de creadores y pensadores europeos y estadounidenses que vivieron un tiempo en México, entre ellos: el poeta guatemalteco Luis Cardoza y Aragón, el surrealista André Breton, el pintor e ilustrador francés Jean Charlot, el escultor alemán Mathias Goeritz, el artista y crítico guatemalteco Carlos Mérida, la fotógrafa Tina Modotti, la crítica española Margarita Nelken y el fotógrafo norteamericano Edward Weston.
Algunos aspectos pocos conocidos sobre la vida y obra de estos personajes, saltan en las líneas de misivas y notas informativas. Por ejemplo, la pintora María Izquierdo hizo fuertes declaraciones a El Nacional, acusando a los “tres grandes” (Rivera, Siqueiros y Orozco) de monopolizar la escena artística mexicana; o en El Machete, se revelan los claroscuros del Dr. Atl, a quien señalan como organizador de “Batallones rojos” y antisemita.
Manuel Maples Arce, Fernado Gamboa, Alfredo Best Maugard, Gerardo Murillo (mejor conocido como “Dr. Atl”), José Clemente Orozco, María Izquierdo, Lola Álvarez Bravo, Frida Kahlo, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Juan Tablada, Rufino Tamayo y José Vasconcelos, entre otros, también forman parte de los artistas e intelectuales mexicanos sobre los que versan los documentos reunidos.
Este proyecto, dijo en su intervención el doctor Edward Sullivan, también integrante de la Junta Editorial del Proyecto de Documentos del MFAH, “tiene el potencial de integrar el capítulo olvidado del arte latinoamericano en la disciplina de la historia del arte, como se enseña en las universidades occidentales”.
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