México, D.F.-
Ambos integran el mismo equipo, en el “sui géneris” interescuadras que marca el final de la práctica. Néstor Araujo y Érick Torres zanjaron las diferencias que provocaron el penalti con el que el Guadalajara derrotó al Cruz Azul (2-1) el pasado fin de semana.
Ríen, bromean… No hay rencores. Por si las dudas, el central de La Máquina ofrece una disculpa al delantero de las Chivas.
“Con Érick hablé ayer [domingo] que nos presentamos [a la concentración del Tricolor Sub-23]”, comparte el defensa. “Ahí quedó, fue lo caliente del partido y es un error… No soy de emociones y en ese momento me ganó”.
“Es una equivocación que, primero Dios, voy a tratar de evitar”.
Ninguno se anima a revelar si la inusual reacción del celeste se debió a alguna burla del “Cubo”, cuya anotación se debió al involuntario desvío del zaguero.
“Nos enganchamos, son cosas que pasan, pero es la misma calentura del partido la que te lleva a circunstancias”, atina a decir el goleador del Rebaño Sagrado. “Quedó cerrado [el tema del desencuentro]. Igual y a veces lo sacamos como broma, pero todo bien”.
Tanto, que Érick se congratula porque Néstor no fue excluido del equipo que disputará el Preolímpico. Llevan una buena relación desde hace varios meses, cuando coincidieron en el representativo Sub-20 que obtuvo el tercer lugar en el Mundial de la categoría.
“Él es mi amigo y qué bueno que no lo suspendieron… No sé cómo se maneje [los castigos], pero somos buenos compañeros”, expresa Torres. “Lo tomamos bien, tranquilos. Son cosas que pasan y ya es enfocarnos en lo que viene”.
Por eso entierran el pasado, sin importar lo turbulento que sea.
Discussion about this post