Ciudad del Vaticano.-
Javier Lozano Barragán será el único cardenal mexicano que integrará la comitiva del Papa Benedicto XVI durante su próxima visita apostólica a México y Cuba, del 23 al 28 de marzo.
En entrevista con Notimex, el purpurado, quien durante 13 años fue presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud del Vaticano, reveló que la invitación a formar parte del “séquito papal” fue para él una sorpresa.
“Mi expectativa personal es estar a un lado del Santo Padre para lo que se ofrezca, voy como un servidor y un acompañante con el resto de la comitiva, todos vamos precisamente entorno al Papa para apoyarlo en cualquiera de las cosas”, indicó.
“No me han dicho que debo hacer una cosa u otra, únicamente hasta ahora me han dicho de la invitación a formar parte del séquito papal, y yo acepté con mucho gusto. Pronto, en estos días, nos determinarán más circunstancias y detalles”, agregó.
Según la tradición, en cada viaje internacional el Papa invita a algunos de sus colaboradores del Vaticano a ser parte de su delegación; se trata de personajes que están relacionados de diversa manera con el país visitado.
Aunque todavía no se ha publicado la lista oficial de la comitiva, trascendió que además de Lozano Barragán acompañará a Joseph Ratzinger el cardenal Marc Ouellet, presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
El séquito del pontífice está tradicionalmente formado por su secretario personal, Georg Gaenswein; por el “número dos” del Vaticano y el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, así como otros de sus colaboradores cercanos.
Sobre el viaje apostólico, Lozano Barragán recordó que Benedicto XVI ya estuvo varias veces en Latinoamérica, entre ellas en una ocasión –cuando todavía era cardenal- visitó la Ciudad de México y también Guadalajara.
“Por lo tanto, no es ajeno a nuestra realidad sino que ha tenido contacto con diversas naciones y conoce el modo de ser latinoamericano”, anotó.
“La figura del pontífice para nosotros significa la unidad, nos llevará un mensaje de solidaridad, de comprensión, de cariño y de aceptación. Benedicto XVI va para estrechar nuestros vínculos de hermandad en el continente”, añadió.
El purpurado aclaró que el líder católico llegará a su país con una misión pastoral, “ni política ni bélica”, porque su objetivo es conducir a todos a la hermandad.
“Pretender instrumentalizar sus palabras con fines políticos es como querer encerrar el océano en una ostra. Benedicto XVI lleva una misión por encima de las partes, completamente. No se puede encerrar en la nimiedad de un partido político”, insistió.
Consideró importante distinguir entre Papa y Papa, ya que Juan Pablo II es el punto de referencia para Benedicto XVI.
Reconoció que como el inicio del pontificado de Karol Wojtyla tuvo lugar en México y allí se inspiró para ser misionero por todo el mundo, entonces se ha creído que sus sucesores debieron actuar de la misma manera.
“Ser Papa es convertirse en el principio de unidad de la Iglesia, de acuerdo a la personalidad y las circunstancias de cada uno de ellos. No es lo mismo iniciar el pontificado a los 58 años que iniciarlo a los 78 años. Para Benedicto XVI, un viaje a México a sus 85 años, es una cosa muy especial”, apuntó.
Discussion about this post