Washington, D.C.-
El Departamento de Justicia (DOJ) objetó hoy la nueva disposición en Texas que obliga a los votantes a presentar una identificación con foto emitida por el gobierno estatal, al argumentar que podría tener “propósitos o efectos” discriminatorios en contra de los electores hispanos.
En una carta enviada a las autoridades electorales en Texas, indicó que éstas fallaron en comprobar -como ordena la ley- que el cambio en el procedimiento para el ejercicio del voto no tiene “propósitos o efectos de negar o reducir el derecho al voto, en consideración de la raza, color o pertenencia a una minoría lingüística”.
Recordó que la oficina del procurador general debe determinar si las autoridades locales cumplieron con demostrar que el objetivo de los cambios al proceso de votación no tiene el propósito o efecto discriminatorio.
La carta subraya que en proporción de más del doble, los votantes hispanos registrados no tienen licencia de manejar o una identificación emitida por el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DSP), como exige la nueva disposición en ese estado.
“De manera que concluimos que el número total de votantes registrados que no tiene una licencia de manejar o una identificación emitida por el DPS, podría oscilar de 603 mil 892 a 795 mil 955”, indicó Thomas Pérez, subprocurador encargado de la División de Derechos Civiles del DOJ.
Añadió que la disparidad de porcentajes que hispanos y no hispanos que carecen de esas formas de identificación, fluctúa entre el 46.5 al 120 por ciento.
La misiva indica que aun cuando las autoridades electorales en Texas indicaron que la emisión de las tarjetas de identificación sería gratuita, el DPS exige presentar dos formas secundarias de identificación que si el votante no tiene “la opción menos costosa sería gastar 22 dólares en una copia del certificado de nacimiento”.
“Hay una correlación estadística significativa entre el porcentaje de la población hispana de un condado y el porcentaje de la población hispana que vive por debajo de la línea de pobreza en un condado”, remarcó.
Asimismo, explicó que el 7.3 por ciento de los hispanos no tiene vehículo, en comparación del 3.8 por ciento de los hogares blancos no hispanos que sí lo tiene.
“Existen correlaciones estadísticas entre el porcentaje de la población hispana en edad de votar en un condado y el porcentaje de hogares sin un automóvil.
Añadió que el 14.6 por ciento de los hispanos que vive en condados donde no hay oficinas que expiden licencias de manejo o identificaciones, no tiene esos documentos, en comparación al 8.8 por ciento de no hispanos.
Agregó que si bien las autoridades electorales en Texas ofrecieron educación a los funcionarios en las casillas, han sido adoptadas regulaciones administrativas con indicaciones vagas y “la norma da a los trabajadores en casillas una gran discreción” para permitir al elector registrado ejercer el voto.
La legislación que exige la identificación emitida por el estado a los votantes fue llevada a una corte federal por el Departamento de Justicia, por lo que el subprocurador envió la carta a ese tribunal y a la defensa.
Discussion about this post