México, D.F.-
“Los libros de (Juan) Goytisolo son muy novedosos y rompen todas las reglas del estilo, rompen muchas reglas gramaticales, a veces hay mucha gente a la que le cuesta leer a Goytisolo porque está pensando de escindir la lengua en un nuevo armazón que no sea el de la tradición pesada de la novela castellana”, dijo el escritor mexicano Carlos Fuentes al dar a conocer a Juan Goytisolo como ganador del segundo Premio Formentor de las Letras 2012.
Esos valores en la literatura y el pensamiento del escritor español Juan Goitysolo fueron celebrados por Fuentes y por los otros integrantes del jurado: Sergio Ramírez, Jorge Volpi, Bárbara Jacobs, Patricio Pron, Julián Ríos y Basilio Baltasar, quien dijo que el jurado admira a Goytisolo “por la fortaleza, ejemplo e independencia de criterio de un escritor cuya obra literaria pertenece a la gran tradición narrativa de la lengua española”.
El editor español aseguró que el escritor y ensayista Juan Goytisolo fue reconocido, por unanimidad, por la renovación estilística y por la maestría en su dominio expresivo; además destacó la notable contribución de Goytisolo “como intelectual que ya ha ayudado a modelar la conciencia de un Mediterráneo agitado por numerosos conflictos pero fundado sobre el patrimonio común de judíos, moros y cristianos”.
Además de que Juan Goytisolo (Barcelona, 1931), autor de “Señas de identidad”, “Juan sin tierra” y “Paisaje después de la batalla”, fue reconocido como un gran interlocutor entre la cultura europea y la cultura islámica, el jurado revaloró al intelectual como comprometido con su tiempo.
Fuentes, quien fue el ganador de la primera edición del Premio que organizan distintas instituciones y empresas, mencionó que su colega español le “da expresión a la diversidad, a las características, a las excepciones, a las excentricidades, a las novedades, a las probabilidad de ese mundo al cual pertenece, que es lo que hacemos todos los escritores, pero él lo hace en un castellano muy renovador, rico y muy ligado a la condición social y personal del propio Goytisolo”.
Una obra que vale por sí misma
La trayectoria de Juan Goytisolo toca no sólo la obra narrativas y ensayística, sino que además ha incursionado en diversos géneros como el reportaje, la literatura de viajes y las memorias; es considerado un intelectual influyente, crítico implacable del mundo contemporáneo a través de sus colaboraciones en la prensa.
Esa congruencia con su tiempo y la calidad de su obra fueron celebradas por Carlos Fuentes, que en su calidad de presidente del jurado, dijo que la obra de Goytisolo vale por su misma y aseguró que aunque estuviera escribiendo de la Conchinchina o de Escandinavia le hubieran dado el premio porque es muy buen escritor y sus libros son muy buenos.
“En el caso de Goytisolo aparte del valor intrínseco de una obra que es lo que se está premiando, se da el hecho de que es un escritor mediterráneo y esto es un hecho muy importante porque Goytisolo que vive en Marruecos tiene una gran afinidad del mundo árabe”, señaló Fuentes.
Eso determina en mucho su posición política y de pensamiento, lo que lo confirma como un escritor, dijo Fuentes, del ámbito hispanoamericano “cualquier dato particular que se le asigne a Goytisolo es secundario frente al hecho central de que es un escritor nuestro, de que tenemos una lengua común, de que lo que se hace en España y en la América española es una lengua común, el Atlántico no separa, une”.
El premio que se entrega a un escritor por toda su obra, nacido el año pasado e inspirado en un premio que entregaban los editores en Formentor, Mallorca España, hace medio siglo, consiste en 50 mil dólares y la publicación de los discursos del ganador y del presidente del jurado, durante la ceremonia de entrega que será en agosto, en ese país.
Juan Goytisolo, quien actualmente se encuentra en Caracas, Venezuela, presentando su ensayo Blanco White, El Español y la independencia de Hispanoamérica publicado por editorial Taurus, es también autor de “Las virtudes del pájaro solitario”, “La cuarentena y “El problema del Sahara”, es el escritor que en 2004 recibió el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo y en 2002 el Premio Octavio Paz de Literatura.
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