México, D.F.-
En México hay muchas compositoras que están marcando un perfil multifacético y arriesgado de la composición mexicana. Las obras femeninas, dice Marcela Rodríguez, poco a poco han abierto los espacios que habían mantenido cerrados al menos cinco décadas atrás.
Sin embargo, dice la autora que este fin de semana estrena el “Concierto para Piano No. 2”, con la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México, es momento de dejar atrás la diferenciación de género.
“En este concierto la gente podrá ver el gran nivel de la composición que tienen las mujeres y lo diferentes que podemos ser, pero no me gusta que nos encajonen en un programa dedicado a las mujeres, a estas alturas ya es un poco absurdo”, apuntó.
Y agregó: “En el terreno de la composición las mujeres tenemos una vida muy sana porque participamos en las programaciones de las orquestas, que es lo verdaderamente importante; pero hace 40 años habíamos muy pocas porque no nos atrevíamos a llevar nuestras obras, sólo existía Alicia Urreta y dos o tres más que ella sacó de sus casas para que mostraran sus trabajos”.
Rodríguez insistió en que en este tiempo es más sano derrumbar la diferenciación de género, aunque reconoció que en el mundo instrumental persiste el machismo. “Claro que aún hay machismo y a veces se da entre los mismos colegas, pero a mí no me afecta, sé que no tiene mayor importancia”.
La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México realizará un concierto especial por el Día Internacional de la Mujer, en la sala Silvestre Revuelta, del Centro Cultural Ollin Yoliztli el 10 de marzo, 18:00 horas y el 11 de marzo, 12:30 horas.
Este programa está integrado por obras de compositoras mexicanas contemporáneas: Georgina Derbez (El llamado del Shofar), Ana Lara (Atanor), Hilda Paredes (Recordaré), Gabriela Ortiz (Concierto Candela) y Marcela Rodríguez (estreno mundial de su Concierto para Piano No. 2); la dirección estará a cargo de la venezolano-americana Carmen Helena Téllez. En las percusiones, Gabriela Jiménez y al piano Carlos Apellániz.
Rodríguez, de quien la crítica ha dicho que posee una “poderosa preparación musical”, dijo que trabajar con la OFCM siempre es enriquecedor. “Es muy agradable y me siento muy emocionada. La obra que vamos a estrenar la he ido concibiendo gracias a dos amigos pianistas que conocí en España, dos personas que además de virtuosas, son maravillosas. Gracias a ellos me acerqué nuevamente al piano, instrumento que dejé de lado luego de componer el Concierto para piano No. 1, hace cuatro años”, comentó.
Añadió que en esta pieza no buscaba un lenguaje particular, sino dejarse llevar por la composición. “Es muy difícil determinar lo que uno quiere, en mi caso sé que capto las cosas conforme me van llegando, se quedan en el inconsciente y después las sacas en tus creaciones, se trata de un proceso muy complejo. Sé que irremediablemente se notarán las células, las formas que coinciden conmigo, a veces uno cree que es muy original pero no puedes evitar demostrar tus influencias”, explicó.
Ahora, Rodríguez trabaja en la instrumentación de una ópera-cine, a lado del escritor Mario Bellatin. “Él escribió un cuento, ‘Bola Negra’ y lo va a convertir en un género muy interesante y experimental, algo que me tiene muy entusiasmada porque Bellatin es un escritor muy arriesgado; estamos haciendo algo muy loco porque está pensado básicamente para hacer una película. Ahora estamos en pleno proceso creativo y pensamos grabarla en abril, además la presentaremos en Ciudad Juárez”.
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