Monterrey, N.L.-
Por Irma Idalia Cerda
Una relación de amor a toda prueba es la de Luis Miguel con sus fanáticos. A lo largo de 30 años de carrera ha sido considerado como uno de los mejores cantantes de México.
Ayer por la noche en su primera presentación en la Arena Monterrey el “Sol” reunió a 9 mil personas, según la cifra oficial y aún cuando apareció en el escenario media hora más tarde de lo programado, el público lo ovacionó generosamente.
Pero luego de interpretar “Te propongo esta noche” y “Suave”, los temas de bienvenida, el cariño de sus admiradores se puso de manifiesto pues en todo momento estuvo recibiendo rosas rojas y blancas y hasta un muñeco de peluche que un pequeño le entregó.
Pero Luis Miguel quería convencerse de que la multitud lo ama, para lo cual instaló un “medidor de pasión” una especie de aplausometro, cuyo indicador se inclinó a la máxima potencia mientras en el recinto hacía eco el ruido ensordecedor de los gritos de euforia que el público prodigaba a su ídolo.
En respuesta el cantante dijo que era “un privilegio estar esta noche con ustedes en esta bellísima ciudad”, al mismo tiempo que animaba preguntando ¿tienen ganas de bailar, tienen ganas de cantar? Vamos a pasarla bien”, exclamó el “Sol”.
El artista conserva también su galanura y ahora también algunas canas que se asoman forman parte de su “look” que siempre ha fascinado a las damas: traje oscuro que contrasta con el bronceado de su piel.
En cuanto a los temas , no hubo muchos cambios. Los boleros románticos como “Tres Palabras”, “La Barca”, “Somos Novios”, “Por debajo de la mesa”, “Besáme Mucho”, son el plato fuerte del repertorio.
También entonó sus primeros éxitos como “Decídete”, “Ahora te puedes marchar”, “Cuando calienta el sol”, “Isabel”, entre otros, pero en la parte final de su espectáculo sorprendió al interpretar música mexicana con mariachi.
Hoy por la noche es la segunda cita con Luis Miguel en la Arena Monterrey.
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