México, D.F.-
Durante el reciente triunfo dominical en la Plaza México —donde cortó una oreja— y en otras actuaciones en distintas cosos del país, Diego Ventura se ha encontrado con jóvenes aficionados que colman los tendidos. Para la figura del rejoneo, ésta es una señal que no debe ser ignorada por las empresas.
“Creo que aquí en México ahora mismo hay una serie de toreros jóvenes, muy del gusto de la afición”, comenta Diego, quien el fin de semana puso fin a su segunda campaña en el país. “Sobre todo en carteles en los que yo he toreado con ellos, ha habido llenos de ‘no hay billetes’, con jóvenes como Arturo Saldívar, Juan Pablo Sánchez, son toreros que todo el mundo quiere ver, están en un momento fantástico, son grandes toreros y es muy bonito ver esas plazas abarratodas y ver cómo se divierte el público”, agrega el caballista.
“Yo por mi parte, a los empresarios les diría que son los carteles que hay que hacer, apostar por toreros jóvenes, por toreros que tienen cosas que transmiten a los aficionados”, insiste Diego, quien encuentra en la red social Twitter, una herramienta perfecta para entrar en contacto con gente joven que tiene deseos de conocer y aficionarse a la fiesta brava.
“Veo que hay mucha juventud, cada vez hay más, y a la juventud también hay que enseñarle e inculcarle lo taurino”, explica el caballista.
“Yo intento en Twitter explicarlo casi todo y es importante que la fiesta siga tirando de la juventud porque es el futuro de la fiesta”, reitera el luso-ibérico.
Ventura habló de la tarde de toreo templado y emotividad que rubricó en el domingo anterior en la Monumental de Insurgentes, donde perdió la salida a hombros y por la puerta grande, luego de que el primero de su lote tardara en entregarse, no obstante que colocara en buen sitio el rejón de muerte al primer toro de la ganadería de La Estancia que enfrentó.
“Ha sido una pena, porque la faena al primer toro ha sido muy bonita y el rejón estaba en muy buen sitio, pero no se ha echado. Ahí perdí las dos orejas, pero estoy muy contento con mi actuación”, comparte Diego, quien abandonó el coso capitalino con un trofeo de peso y rodeado de aficionados que, entre gritos de “torero, torero”, reconocieron la entonada actuación del caballista europeo, última en el actual calendario americano.
“La gente está feliz conmigo y me ha demostrado mucho cariño. Sí, fue una oreja de mucho peso, pero sobre todo tiene peso el cariño de la gente, para mí eso es mucho más importante, ver cómo te aclaman, me voy muy contento”, finaliza la joven figura del rejoneo.
Antes de regresar a España, Diego Ventura acudirá mañana a un evento público en el que un compositor mexicano presentará un pasodoble compuesto en honor del torero a caballo.
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