‘Hell in a cell’

En la lucha libre de Estados Unidos –de menos calidad que la mexicana pero muchísimo más vistos–, existe un evento denominado “hell in cell” ( que se traduciría algo así como infierno en la celda), en donde el ring es cubierto con una enorme jaula de metal en donde dos o más luchadores se dan con todo lo que puedan tirarse encima.
A lo largo de los años este evento ha sido el escenario de algunos de los momentos más salvajes en la historia de este deporte/espectáculo, con gladiadores que han aterrizado sobre una mesa de madera después de caer desde más de 10 metros de altura, u otros que ha terminado cubiertos en sangre después de haber sido castigados con escaleras, sillas, tachuelas y hasta bates cubiertos con alambre de púas.
La referencia luchística viene al caso, pues en estos momentos los mexicanos somos testigos de un enorme “hell in a cell”, protagonizado por los integrantes, directivos y hasta candidatos de todos los partidos políticos.
Como en la lucha, donde todo vale, los panistas no tienen empacho en falsificar documentación de la Presidencia de la República, misma que es filtrada a periódicos texanos quienes sin verificar sus fuentes aseguran que ex gobernadores y funcionarios de la actual administración estatal están siendo investigados por la PGR.
Anteriormente la imagen más popular a la que nos referíamos cuando nos enterábamos de la llamada “guerra sucia” era el lodo. En ese entonces los moneros se daban gusto caricaturizando a los políticos en medio de enormes charcos de zoquete.
Hoy las cosas han cambiado para mal, los políticos ya no se están lanzado puñados de barro pestilente. Hoy, como en la lucha libre, se pegan con botellas, sillas, escaleras y todo con lo que puedan castigarse… por supuesto que les hablo en sentido figurado.
Sin embargo el símil lo considero pertinente pues actualmente están lucrando con todo, hasta las investigaciones por la muerte de quien fuera candidato del PRI al gobierno de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú.
Porque ahora resulta que “alguien” en la PGR (vayan a saber quien), ya adelantó que un ex alto funcionario tamaulipeco estaría involucrado en este crimen y que en unas semanas (o sea a unos días de las elecciones), se daría a conocer la noticia de manera oficial.
Tan desesperados están por mantener su poder, que los políticos mexicanos están llevado a un terreno muy peligroso esta actividad, y lo peor del caso es que existen personas sin la suficiente capacidad intelectual para darse cuenta (como en la lucha libre), que todo es show, un enorme montaje.
Desgraciadamente están jugando con fuego… y un día se van a quemar.