México, D.F.-
El Instituto Federal Electoral (IFE) firmó un convenio de colaboración con sus homólogos de las 15 entidades federativas que tendrán este año comicios coincidentes con el federal, el cual será la plataforma que soporte la movilización electoral más grande de la historia política del país.
El acuerdo lo signaron el IFE y los órganos electorales de Campeche, Chiapas, Colima, Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán.
En su intervención el secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo Molina, resaltó que nunca en la historia moderna del país se habían celebrado de manera simultánea tantas elecciones y con tantos cargos de elección popular.
Agregó que el 1 de julio se tendrá la elección democrática más amplia de la historia, la cual incluye comicios federales para la renovación completa de los poderes Ejecutivo y Legislativo, así como 15 elecciones locales, en las que están en juego dos mil 102 cargos de elección popular.
Señaló que para ello se tiene una lista nominal federal de más de 77 millones de electores y una local con 45 millones de ciudadanos, lo que habla de la importancia y magnitud de las tareas y actividades conjuntas que se esperan y que deben desarrollar de manera conjunta.
El funcionario comentó que gracias a la reforma electoral 2007-2008 varios estados soberanos decidieron empatar sus procesos locales para hacerlos coincidir con el que organiza el IFE, y eso ha sumado nuevos elementos de petición y de presión sobre los comicios coincidentes.
Más adelante, precisó que los ámbitos de cooperación del acuerdo son que el IFE ponga el Padrón Electoral y las Listas Nominales, además de trabajar de manera conjunta en todas las labores de capacitación de los ciudadanos que se encargarán de cuidar el voto.
Asimismo todos los trabajos de organización e instalación de casillas serán fruto de la cooperación, y dos ámbitos nuevos son la fiscalización y la superación del secreto bancario, si lo solicitan las autoridades electorales locales.
En su oportunidad el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, dijo que a partir del respeto a la autonomía de cada órgano electoral se llegó a la firma de estos convenios que fortalecen el federalismo electoral del país y contribuyen a un andamiaje institucional claramente articulado.
Resaltó que homologar los calendarios electorales conforme lo dispone la Constitución contribuye a ahorrar recursos a la sociedad y evita convocar constantemente a los electores a las urnas.
Al utilizar los mismos instrumentos registrales y ubicar las casillas en un mismo domicilio se garantiza certeza a quienes votan y facilidades para el ejercicio del sufragio, sostuvo Valdés Zurita.
Comentó que el Consejo General del IFE aprobó recientemente un conjunto de acuerdos encaminados a generar certidumbre en torno a lo que la legislación vigente permite y prohibe en cada periodo del proceso electoral.
Al pronunciarse sobre la aplicación del marco legal en casos particulares, el IFE ha señalado, con toda claridad, que durante este proceso electoral de ningún modo se coarta o limita el ejercicio de la libertad de expresión de quien aspire a un cargo de elección popular.
Por otra parte, comentó, el Consejo General del IFE aprobó un acuerdo para fortalecer las condiciones de legalidad, transparencia, rendición de cuentas y control interno de los partidos políticos durante el proceso electoral federal en marcha.
La idea es mantener permanentemente canales de comunicación y delimitar el ámbito de responsabilidad de la autoridad electoral federal, de los partidos políticos y de las autoridades en sus tres niveles de gobierno.
A su vez el presidente del Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana de Yucatán, Fernando Javier Bolio, expuso que uno de los mayores retos que plantea el futuro inmediato es el de generar más certeza y objetividad en la normatividad electoral del siglo XXI.
Ello sobre todo en lo referente al voto electrónico y el de los ciudadanos de las entidades federativas residentes en el extranjero, así como la consolidación de los mecanismos de democracia directa y la incorporación de los nuevos criterios administrativos y jurisdiccionales.
De la consolidación de éstos depende en gran medida el futuro de la vida institucional y la participación activa de México en el plano mundial y de las sociedades democráticas, puntualizó.
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