Monterrey, N.L.-
“Los mexicanos faltamos a la verdad cuatro veces al día; especialistas aseguran que lo hacemos para conseguir prestigio o mejorar nuestra imagen”, opinó la psicóloga Gloria Arreola.
De acuerdo a la Consulta Mitofsky “la mentira cotidiana, una aceptada costumbre”, porque los mexicanos aceptan decir en promedio casi cuatro mentiras en el día, esto significa que en el país se estarían escuchando cerca de 260 millones de mentiras diarias.
“Las mentiras son parte de nuestra vida cotidiana y de nuestra propia cultura. Se miente desde siempre, es una forma de relacionarse con los demás y es un hábito común en la sociedad”, comentó el psicólogo Gerardo Castaños.
La mitomanía es un trastorno psicológico de la personalidad caracterizado por la tendencia al dramatismo y exageración. También puede ocurrir en la esquizofrenia (dificultad para diferenciar entre experiencias reales e irreales, pensar de manera lógica y socializar), aunque no es su principal síntoma.
La erotomanía, también se conoce como síndrome de Clerembault, es un trastorno mental que hace creer a quien lo padece, en la fantasía ilusoria, que una persona, por lo general de estatus social elevado, se encuentra enamorada de ella.
Algunos síntomas de este desorden de la personalidad según el doctor Saucedo, son en base a los siguientes criterios: introversión, retiramiento, narcisismo, autosuficiencia, un sentido de la superioridad, pérdida de afecto, soledad, de despersonalización, y regresión.
“En la práctica clínica es común que el paciente, maneje diversos tipos de resistencias como el manejo de la fantasía como un mecanismo defensivo y es muy importante que se analice el trasfondo de estas resistencias”, dijo la psicóloga Arreola.
La negación es uno de los mecanismos de defensa más antiguos, el individuo tiende a negar las sensaciones y hechos dolorosos. Se ve influido por el desarrollo gradual del juicio de realidad.
Samanta, de 27 años, padece de este trastorno.
“Feliz, yo soy feliz todas las horas del día, suelo ser un poco batallosa cuando las personas no me caen bien. No me abro fácilmente, si me agradan soy súper alivianada, pero cuando no, ni los saludo, soy muy reservada en ese aspecto”, esta fue su definición al preguntarle sobre su persona.
“Samanta llegó al café diciéndome que estaba embarazada y que el padre de su hijo trabajaba en un puesto de gobierno, pero la rechazó, me pidió de favor que me hiciera pasar por el padre ya que en su casa pensaban que era yo”, comenta su ex novio Enrique.
El trastorno de Samanta ha llegado a “inventar” situaciones desde aspectos familiares, económicos, educativos, hasta llegar a inventar su propio embarazo. Todo esto la ha llevado a cerrarse puertas en sus relaciones sociales.
“Samanta ha ideado una serie de fantasías y mentiras, que pudieran cumplir una función de adaptación a su medio social, sin embargo, su mundo de fantasía ha llegado a suplantar a su mundo real”, comentó el terapeuta de Samanta.
Según la psicóloga Arreola dentro de este tipo de trastorno, tienen lugar los alimenticios que están ligados a una baja autoestima, sentimientos de minusvalía y un temor al rechazo; la imagen corporal y autoestima constituyen dos elementos fundamentales en el desarrollo y en la conducta de una persona.
La mitomanía crea una ineficiencia para construir una identidad propia, es por lo que lleva a la persona a adquirir cualidades de las personas con las que se relaciona, de una manera consciente al adquirir características físicas como el corte y peinado, y de manera inconsciente como la forma de hablar y los modales de otras personas.
“Hasta cierto punto esta identidad construida se puede considerar normal, hasta el punto en el que se adjudica las vivencias de los demás, y crea anécdotas propias basándose en las experiencias de otras personas”, explicó el psicólogo Castaños.
La doctora Arreola cuenta que una persona con este trastorno se compara con otros similares o con otros que se encuentran en una situación similar a la suya.
El narcicismo es caracterizado por “agrandarse” en la fantasía o en el comportamiento, y por una necesidad de admiración de ser reconocido como superior sin logro alguno exagerándolos, que empiezan al principio de la edad adulta.
“Las personas narcisistas necesitan mirarse en el espejo de los demás para saber quiénes son, y cuando ven una imagen desagradable de ellos mismos la ocultan tras una imagen sobrevalorada; las personas inteligentes, sanas, que son más valiosas o agraciadas que la persona narcisista son una amenaza para esa imagen artificial, por eso tienden a manipularlas”, agregó el psicólogo Castaños.
Está comprobado que cuanto más el mitómano confía en sí mismo, menos confiará en otras personas, que lo puede llevar a depender de este aspecto.
Por lo tanto, una solución para una persona con este padecimiento o para evite generar en algún momento ésta condición según la especialista Arreola sería, por medio de la familia, que ésta propicie un sentido de pertenencia a sus miembros, de identidad familiar, que esta misma motive a sus miembros a salir adelante cuando alguno recae y exista esa reciprocidad de que la familia moldea al individuo y el individuo a la familia.
Todos necesitan de un psicólogo, incluso cuando se cree no tener trastorno psicológico alguno. Por lo tanto, en este caso lo más recomendable es que la persona se trate con un psicólogo apoyado por un psiquiatra y en caso de tener trastornos alimenticios, con un nutriólogo también. Todo esto según el doctor Saucedo para mejorar su calidad de vida y con esto influir también en su dinámica familiar.
“Cuando uno de los miembros de la familia actúa a favor de mejorar, influirá recíprocamente provocando un cambio dentro de su núcleo familiar”, comentó el psicólogo Gerardo Castaños.
En el caso de Samanta, actualmente se encuentra en tratamiento de terapias, al igual que su familia y gracias a esto se ha visto una gran mejoría en su conducta y en su persona en general.
Por último, según esta investigación es muy importante que se trabaje el manejo de la fantasía de una persona así porque afecta de manera importante sus relaciones interpersonales.
Es de vital importancia que se reciba este tratamiento para que los síntomas que manifiesta no lleguen a provocar una esquizofrenia como tal o llegue a presentarse una situación más desfavorable.
La familia es la base de nuestra sociedad, si uno de sus miembros está mal, todos lo estarán. El sentirse querido y sentirse parte de una familia o de una comunidad, por más pequeña que sea, ayuda a una persona a realizarse como tal y a desarrollarse exitosamente en cualquier ámbito de su vida.
Está comprobado que las mentiras son parte de la vida diaria, especialmente en el país; sin embargo, depende de uno mismo el diferenciar entre la fantasía y la realidad, así como el ayudar a las personas que desean a no caer en este mundo de fantasía cuando se puede mostrar un mundo real lleno de alegría y amor.
La mitomanía es una condición psicológica de la personalidad que influye de manera directa en nuestras relaciones con los demás y, por consiguiente, no debe ser tomado a la ligera.
Redactó Melissa Muciño Flores, alumna de Comunicación del ITESM.-
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