México, D.F.-
Dentro del marco del Primer Festival de Cultura Internacional 2012, organizado por el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), se inauguró la muestra Taiwán Sublime.
La exposición comprende cuatro series de fotografías tomadas por cuatro reconocidos fotógrafos taiwaneses que durante muchos años han viajado por todas partes de Taiwán y sus islas cercanas, con el fin de crear un registro de sus maravillas naturales y humanas.
Taiwán Sublime, compuesta por 40 fotografías, se divide en cuatro temas: “En el Vuelo”, una visión elevada de Taiwán natural; “En la Pasión”, fiesta celestial de las expresiones artísticas; “En lo Folklórico”, mezcla de lo mundano y lo celestial; y “En las Interfaces”, ritmos de la naturaleza y la humanidad.
Durante el evento, el Director General de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en México, Andrea Lee, agradeció en nombre de su pueblo tanto a organizadores como a asistentes.
“El proyecto fue diseñado con el fin de acercar la exposición a aquellas personas que desean conocer un país en el que la pluralidad e interacción de corrientes de humanidad en los últimos siglos, ha ayudado a crear una sociedad abierta, capaz de asimilar elementos de civilización de cualquier parte del mundo de forma distintiva y armoniosa”, dijo Lee.
Además se presentó un número de la tradicional danza del león, la cual es considerada como una de las más populares muestras en Taiwán.
En su momento, René Asomoza Palacio, Director General del Cinvestav señaló que este festival es un reflejo de que el Centro es desde hace medio siglo un lugar multicultural, que ha recibido y graduado a estudiantes de más de 50 países, que han dejado una huella de su paso por este Centro.
También destacó que con este Festival de Cultura Internacional, se demuestra que el Cinvestav no sólo es investigación científica, tecnológica y educativa, sino que también es cultura.
La muestra estará hasta el jueves 23 de febrero y durante el recorrido, el espectador podrá apreciar la grandeza de las montañas del país asiático; litorales y vías fluviales, al mismo tiempo que se transmite la alegría del corazón que late al experimentar la isla desde una perspectiva a vuelo de pájaro.
Asimismo se podrá ser testigo de la diversidad y vitalidad de la danza moderna y el drama tradicional taiwanés.
De igual manera se logrará percibir escenas de la vida cotidiana que, directa o indirectamente, se arraigan en la dimensión espiritual, mezcladas con escenas de multicolor natural en la que se sigue el drama humano.
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