Madrid, España.-
Miles de personas dieron su último adiós al pintor Antoni Tàpies, uno de los grandes maestros de la vanguardia del arte del siglo XX, fallecido el lunes a los 88 años de edad.
Y tal y como él hubiera deseado, pues era muy humilde, austero y no le gustaban los homenajes, la familia no abrió una capilla ardiente al público, sino su obra. Así, las puertas de la Fundación, que él creó en Barcelona en 1984 para promover el estudio y el conocimiento del arte moderno y contemporáneo, se abrieron para quienes quisieran homenajearlo.
En el centro de la sala principal no se colocó su féretro sino una de su mejores obras: “Terrós”. Un autorretrato con una calavera que él pintó en 1984 y que se encontraba en la vivienda del artista, pero que su esposa quiso que estuviera en la Fundación porque él la reconocía como su autobiografía tras su muerte.
La Fundación estuvo abierta en señal de luto, y como “espacio de encuentro y recogimiento para la sociedad”, dijo su directora, Laurence Rassel. Los miles de ciudadanos que se acercaron, además de ver parte de su obra, pudieron expresar su pésame en el libro de condolencias.
También el martes se celebró el funeral pero en la estricta intimidad por deseo expreso de la familia, que anunció que pronto habrá un homenaje público en la Fundación, aunque todavía no se ha fijado la fecha, el contenido ni los participantes.
Reacciones de todas partes
Todo el día de ayer –martes- llegaron muestras de condolencia a la familia Tàpies procedentes de todo el mundo. El director del Museu d’Art Contemporani de Barcelona, Bartomeu Marí, definió a Tàpies como “uno de los artistas más importantes del siglo XX, con una obra que se continuará descubriendo a lo largo de muchos años y que nos acompaña no sólo en su calidad material, sino también por la carga espiritual que transporta”.
Mientras, Manuel Borja-Villel, director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) destacó que “sus pinturas reflejaban a la vez la materia de la forma y la forma de la materia, sin que ello signifique la anulación de su diferencia como pretendía la modernidad”.
El también artista catalán y fotógrafo Joan Fontcuberta describió a su compatriota como uno de los personajes clave en lo que ha sido “el arte matérico y el arte pobre”.
Desde España, dijo a EL UNIVERSAL: “Él ha sido capaz de crear un universo de los objetos más humildes, aquello que nos rodea, y darle una trascendencia más profunda. Recordemos que él fue un heredero de una situación política, el Franquismo, la postguerra, y que su obra así expresa no sólo la angustia del existir sino la angustia de la falta de libertad, de la represión, de la tortura; su obra en el fondo traduce todos los avatares históricos que le tocó vivir”.
Por su parte, el conseller de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, dijo que Tàpies “supo construir un lenguaje propio, complejo y al mismo tiempo sencillo que impregnó prácticamente la segunda mitad del siglo XX. Un creador genial, teórico, una persona comprometida, una de las personalidades más importantes del arte catalán y de hecho, también de la cultura catalán”, añadió.
Para el presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, Tàpies fue “uno de los más grandes renovadores del arte del siglo XX”; mientras que el líder de la oposición, el socialista Alfredo Pérez, lo definió como “un creador radicalmente libre, y esa libertad se hizo presente tanto en su obra, como en su compromiso ético con la sociedad”.
El presidente de la Generalitat catalana (gobierno catalán), Artur Mas, destacó que “siendo un artista radicalmente catalán en su pensamiento, su lenguaje, sus referentes y su uso de los materiales, es a la vez el pintor catalán más universal”.
También llegaron telegramas y mensajes de condolencias a la familia. El Futbol Club Barcelona, para quien el artista realizó el cuadro Al otro Barça por el 75 aniversario del club, y el cartel conmemorativo del centenario del club, mandó un telegrama de pésame a la familia al igual que los reyes Juan Carlos y Sofía y los príncipes de Asturias.
La UNESCO, por su parte, envió sus condolencias y subrayó que el catalán revolucionó el arte abstracto “al inventar un lenguaje formal de una rara intensidad. Su muerte es una tremenda pérdida para todos los amantes del arte”, señaló en un comunicado la directora general de la Organización, Irina Bokova.
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