En un día emblemático para los mexicanos, una mujer se alza con el triunfo en las elecciones internas de Acción Nacional, uno de los tres partidos fuertes del país.
A casi cien años de la Constitución de 1917, por primera vez en la historia de México una mujer tiene posibilidades reales de gobernarlo.
Y quién dijera, se trata de alguien cuyo segundo apellido es sinónimo de uno de los graves problemas que tiene el país Josefina Vázquez Mota.
Su triunfo, ¿Cómo será visto por sus contrincantes hombres?
¿Qué estrategia seguirán Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto?
¿Cuánto afectará a Josefina la lucha emprendida por Felipe Calderón contra el narcotráfico?
Es interesante revisar cuál es la postura de esta mujer frente a la campaña a tiros iniciada por Calderón.
Ella afirma que de ganar la presidencia continuará el combate a la delincuencia organizada, pero ahora desde la revisión de sus fuentes de financiamiento.
Las fuentes de financiamiento incluyen los prestanombres, cuántos empresarios del país y políticos están relacionados con el narcotráfico en alguna de sus modalidades.
Hasta qué punto Josefina estará dispuesta a afectar a aquellos que revestidos de solvencia moral tienen dinero mal habido en sus negocios.
El triunfo de la panista en la elección de julio dependerá en gran medida del apoyo que reciba desde Los Pinos.
Está claro que Ernesto Cordero jugó bien el papel encomendado por Calderón, quien anuló a Santiago Creel de la contienda interna, al aplicar el dicho “divide y vencerás”.
Cordero fue el gran distractor, que contribuyó a mermar la competencia que le significaba el senador a la diputada.
Ahora Ernesto podría recibir en pago la coordinación de la campaña de Vázquez Mota.
A partir de ayer la posición de Josefina adquiere mayor relevancia, más porque se atrevió a participar en una contienda interna, que amañada o no, le da más valía ante el electorado.
Ella ya se probó y sabe que se puede lograr el triunfo.
En el caso de AMLO perdió una presidencial, por ello, en esta precampaña decidió cambiar la estrategia que lo mantuvo en el primer lugar prácticamente durante todo el proceso electoral del 2006.
Esa nueva estrategia no convence del todo al electorado, acostumbrado a un candidato más echado para delante, más frontal en sus planteamientos.
En el caso de Enrique Peña Nieto está desgastado física y políticamente en esta precampaña.
El golpeteo contra sus correligionarios priistas lo está cansando y no le da cabeza para llevar una pre campaña más propositiva.
En su reciente visita a Tamaulipas se le observó como hombre orquesta, la mayor parte del espectáculo está sobre sus hombros.
El equipo que lo acompaña no le resulta de gran ayuda.
Incluso los dos oradores que abren los eventos, son una mujer y un hombre que los trae del Distrito Federal no están compenetrados con la realidad en los estados y los municipios, de ahí que los actos de precampaña resulten fríos y faltos de entusiasmo.
Peña Nieto por su parte se percibe agobiado, sudoroso, queriendo saludar a la mayor cantidad de militantes priistas, pero no consigue dejar una huella fuerte en quien lo ve y lo escucha.
Con la llegada de Josefina a la contienda, tanto AMLO como EPN tendrán que reorganizar sus propuestas, porque en un descuido, ella les ganará la silla presidencial en un mundo donde la tendencia es que las mujeres se empoderen, tal es el caso de Brasil con Dilma Roussef, Argentina con Cristina Kirchner, Alemania con Ángela Merker, además de otros países.
Correo electrónico: derrotero@hotmail.com
Twitter: @derroterotam
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