Cuernavaca, Mor.-
La operación “cicatriz” concluyó en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) Morelos con el nombramiento de Manuel Martínez Garrigós, como presidente sustituto del priísmo morelense, y su respaldo a la candidatura de “unidad” del líder campesino Amado Orihuela Trejo para contender por la gubernatura en los comicios de julio venidero.
Durante 11 días, Martínez Garrigós se erigió como el principal opositor de la decisión del PRI nacional, pero la noche del martes fue llamado por el precandidato presidencial Enrique Peña Nieto para allanar su protesta mediante la entrega de la dirigencia estatal.
En días anteriores el edil de Cuernavaca acusó que el comité nacional incumplió con el acuerdo de colocar al ganador de dos encuestas como candidato a la gubernatura y el segundo lugar en la primera fórmula para senador.
El Comité Ejecutivo Nacional designó a Orihuela Trejo como candidato gubernamental y al diputado federal, Francisco Moreno Merino, situado en los últimos sitios de las encuestas contratadas por el PRI nacional, como candidato a senador. El otro sitio correspondió al ex líder estatal del PRI, Guillermo del Valle Reyes.
Martínez Garrigós rindió protesta como presidente sustituto frente al dirigente saliente Joaquín Hendricks Díaz, el delegado especial Emilio Mendoza Kaplan, el precandidato de unidad José Amado Orihuela Trejo y el ex Secretario de Finanzas, Matías Nazario Morales.
En su discurso se dijo institucional y comprometió su apoyo al líder campesino para ganar la gubernatura del estado, cuya administración tiene el PAN desde el 2000.
“Lo hacemos como los priistas lo sabemos hacer, anteponiendo cualquier interés de carácter personal; lo hacemos en unidad, concordia, y con una gran voluntad política del precandidato de unidad Amado Orihuela y del Comité Ejecutivo Nacional”, expuso.
Al final pidió al PAN abstenerse de utilizar la judicialización de la política y las instituciones jurídicas para denostar en contra del PRI.
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