El renombre, carrera artística y trayectoria como activista mundial por los derechos de las mujeres y la prevención del Sida de la cantante Annie Lennox, en nada importó a los diputados federales quienes la dejaron casi sola en una reunión convocada en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
La comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados invitó a una reunión a la cantante y embajadora de la organización Oxfam Internacional -que integra a 13 asociaciones civiles de varios países del mundo-, quien se encuentra en México como parte de los trabajos de la 17 Conferencia Internacional del Sida, pero a la invitación pocos llegaron.
El quórum no se hizo en la Cámara baja, en donde sólo cuatro de 30 diputados que conforman la comisión legislativa recibieron a la cantante.
Así, poquitos, sólo Maricela Contreras, Martha Tagle, Guadalupe Flores y David Sánchez Camacho tuvieron la cortesía de acompañar a la cantante.
De por sí, la reunión se convocó en un foro de bajo perfil, en un auditorio de las alas del salón de plenos que arquitectónicamente tiene un diseño de estadio, y en el que se evidenció que la convocatoria a la sociedad civil tampoco fue buena. Pocos invitados, muy pocos diputados.
Aún así, Lennox llegó impecable, vestida de rosa con su carisma, y la típica sonrisa de nervios de alguien que no entiende el idioma, y que ríe cuando ríen los demás, y se sorprende cuando se sorprenden los demás.
La cantante reiteró su compromiso por la lucha en contra del contagio del Sida, principalmente en mujeres y niños, sector de la sociedad que como ella asegura, es vulnerable por el acoso y los abusos sexuales y sicológicos.
A diferencia del vacío que le hicieron los diputados federales, Lennox reconoció el trabajo del Congreso y del gobierno de México, “especialmente en este momento en que Latinoamérica tiene una ventana grande para tomar decisiones y acciones en torno al Sida”.
Se desarrolló así una reunión breve, con temas que fueron desde el VIH, los medicamentos, el contagio, la infección en mujeres, hasta la homosexualidad y la homofobia.
Con Lennox también asistió a San Lázaro Robert Fox, doctor director de Oxfam -asociación encargada de la lucha contra el VIH-Sida- en Canadá, quien dio cifras que asombraron, como que por cada tres condones para mujer, hay mil para los hombres.
Reiteró la alerta sobre el encarecimiento de los medicamentos.
Enfatizó que lo primero es hacer que cada individuo se haga responsable de su salud y esté consciente de su estado, a través de la aplicación de la prueba del VIH-Sida, y desde ahí empezar a tomar control.
La diputada Maricela Contreras agradeció a Lennox su asistencia, quien también amable reitero “gracias”, “gracias”, “gracias”, una y otra vez.
En una entrevista, la artista acompañada de una traductora, ratificó su esperanza de darle la vuelta a la epidemia, en una coordinación de gobierno, congresos y sociedad civil.
Ella, con sus esperanzas, y los diputados, a excepción de los cuatro presentes, con su indiferencia.
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