México, D.F.-
El presidente Felipe Calderón Hinojosa calificó a su administración como un sexenio de la infraestructura, pues dijo que se elevó la inversión pública y privada de 3.1 a 5 por ciento del Producto Interno Bruto y se construyeron obras que sentaron las bases para un desarrollo sustentable del país.
Al reunirse con integrantes de la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros, con motivo del Día Nacional del Ingeniero 2012, el mandatario resaltó que con estas obras, México será mañana el que “soñamos” porque será más seguro, competitivo, prospero, libre, democrático y limpio.
“Frente a la crisis, primera en 40 años que no se generó en México sino que vino de fuera, el gasto de infraestructura lo elevamos, como una medida anticíclica, de 3.1 por ciento a 5 por ciento del PIB, en aquellos años del 2009, 2010 y que nos bajó liberalmente al final del sexenio a 4.6 por ciento, lo que nos permitió salir rápidamente de ese problema”, sostuvo.
Luego de ponderar la labor de los ingenieros en este proceso, pues dijo que ellos imprimieron el sello de calidad en las obras que ayudaron a construir, Calderón Hinojosa resaltó que desde el 2009 la economía nacional creció 15 por ciento, gracias a este tipo de acciones de no recortar el gasto sino ampliarlo en este rubro.
Comentó que el proyecto de infraestructura 2007-2012, lo diseñó en forma conjunta con los ingenieros, ordenando prioridades presupuestales y atendiendo los requerimientos de inversión privada.
Resaltó que el porcentaje de inversión que se aplicó en México para infraestructura en estos años difíciles en todo el mundo fue superior al promedio de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que fue de 3.3 por ciento.
En cuanto a las obras edificadas, el presidente Calderón citó los más de 21 mil kilómetros de carreteras nuevas o modernizadas, lo que representa casi el doble de lo hecho en la administración anterior y poco más de las construidas en los dos gobiernos precedentes al suyo.
En cuanto a la infraestructura hidráulica, dijo que se construyó el túnel de La Compañía, la planta de bombeo La Caldera, el Emisor Oriente en el Distrito Federal, obra esta última, que es la más importante en este rubro desde la construcción del drenaje profundo.
Asimismo, la planta de tratamiento de agua en Atotonilco, Hidalgo, que en su conjunto son un legado histórico para los mexicanos, resaltó el presidente Felipe Calderón.
Agregó que en materia energética, particularmente en el rubro eléctrico se tiene en marcha el proyecto integral de Manzanillo con una planta de regasificación, así como la presa La Yesca que pronto se inaugurará.
El mandatario se refirió también a una inversión histórica en Petróleos Mexicanos, como la refinería completa en Minatitlán y la de Tula, que está en proceso, calculándose la inversión en esta paraestatal cercana a los 300 mil millones de pesos.
Esto es casi cinco veces más de lo que se ejerció en 2000 y casi el doble de lo que se invirtió cuando la presente administración recibió el gobierno en 2006.
Agregó que en esta materia se alcanzó también el ciento por ciento en la tabla de reposición de reservas probadas de Pemex y se tienen tres plataformas en aguas profundas que perforan a más de nueve kilómetros de profundidad.
Mencionó que la cifra de inversión del PIB en infraestructura no considera la que se hizo en telecomunicaciones y que ascendió a cinco mil millones de dólares, que es medio punto más del PIB.
Tampoco se incluye, dijo, el rubro de vivienda, donde se benefició a cerca de cinco millones de familias mexicanas y se estima un acumulado en el otorgamiento de créditos al final del sexenio de cerca de siete millones para igual número de familias.
Habló también de lo que se invirtió en infraestructura en materia educativa, rubro en el que se construyeron 105 nuevas universidades, más de mil bachilleratos y se edificaron 52 nuevos campus de instituciones ya consolidadas.
Pese a todo, el presidente de México expresó que está contento, pero no satisfecho, y aseveró que de lo que si puede dar cuenta es que su conciencia está tranquila, de que se esforzó al límite de sus capacidades para beneficiar a los mexicanos.
Agradeció a Dios, a su familia y a la patria por haberle permitido tener la que consideró la mejor experiencia de su vida, de servir a los ciudadanos.
Aseveró que fue un honor servir a México en tiempos de prueba y de desafío, y conminó a los mexicanos a no preguntarse qué se hizo durante su mandato sino “a que vean los resultados”.
En este evento la Unión de Mexicana de Asociaciones de Ingenieros entregaron al mandatario el reconocimiento de impulso a la infraestructura nacional.
Discussion about this post